Una colécción de conflictos
El cambio de dirección en el museo provoca el aplazamiento indefinido de la presentación de sus fondos propios
La nueva directora del Museo Nacional del Centro de Arte Reina Sofia, María Corral, toma hoy posesión de su cargo. El anterior director, Tomás Llorens, fue sorpresivamente destituido el pasado día 28 de diciembre, apenas dos meses después de inaugurar la segunda etapa de este centro. Tras él ha dimitido también el subdirector delCARS, Kosme de Barañano. Las razones que dio el Ministerio de Cultura para este cese fueron "disparidad de criterios con el proyecto museológico" de Llorens. Y una de las primeras medidas de este cambio ha sido la suspensión indefinida de la exposición que el 23 de enero debía mostrar parte de la colección permanente del museo.
El despacho del ministro de Cultura, Jorge Semprún, será hoy el escenario de la toma de posesión de la nueva directora del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, María Corral, gestora de arte, hasta ahora directora de exposiciones de la Fundación Caja de Pensiones. Al acto asistirá el anterior director del museo, Tomás Llorens, de 54 años, historiador y crítico de arte, anterior director general del Patrimonio de la Generalitat valenciana y primer director gerente del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), de Valencia.Tomás Llorens fue destituido el pasado 28 de diciembre por el Consejo de Ministros, que ese mismo día nombró a María Corral como nueva directora. Una nota del Ministerio de Cultura indicaba que el cambio se debía ,la una disparidad de criterios sobre la concepción del proyecto museológico del señor Llorens". De "sorpresa" califica Tomás Llorens su destitución, que le fue comunicada en vísperas de sus vacaciones de Navidad. "Las razones hay que buscarlas fuera del museo porque dentro no las encuentro", ha declarado, sin querer entrar en polémicas y con un gesto de fatalidad. El ministro de Cultura, Jorge Semprún, declinó ayer comentar las circunstancias del cambio y los planes del museo. El director general de Bellas Artes, Jaime Brihuega, afirmó ayer en Barcelona que la destitución de Llorens "es fruto de una disparidad de criterios en conceptos museológicos, sobre todo por lo que se refiere a la colección permanente".El de Llorens era un buen proyecto, posiblemente no realizable de una manera inmediata", añadió Brihuega. "Era un proyecto muy ambicioso para el que no existe por el momemnto una disponibilidad excesiva ni de obra ni económica".
El proyecto y los contenidos de la colección permanente del museo ha sido el motivo de la crisis abierta en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Llorens fue nombrado en mayo de 1988, cuando ya estaba definido el plan de la última reforma del edificio, reabierto al público el 31 de octubre con la exposición Memoria delfuturo. Arte italiano desde comienzos de siglo a la posguerra. Un avance de la temporada incluía, hasta junio de 1991, un total de 19 exposiciones temporales, 14 de ellas de producción propia, y la presentación a partir del 23 de enero de 1991 dela colección del museo en exposiciones sucesivas. Estos planes iniciales de exposiciones y de la colección fueron aprobados por unanimidad en una sesión del patronato del museo, que contó con la asistencia especial del director general de Bellas Artes, Jaime Brihuega.
Un mes antes de iniciarse la presentación pública del proyecto de colección permanente del museo, las intenciones de Tomás Llorens forman parte de la precipitada historia del Centro de Arte Reina Sofia. La colección permanente se compone de los fondos del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), que incluye 3.000 pinturas, 9.000 obras gráficas y 400 esculturas, junto con los legados de Picasso,Miró y Dalí. Los fondos del MEAC, procedentes de donaciones y compras, son pobres y están sin estructurar.
El proyecto de Llorens se dividía en una primera fase, desde enero de este año a finales de 1992, y una segunda hasta abril de 1993, en que se presentaría la colección estable. El arte del siglo XX tendría dos escenarios de presentación en la primera fase, con muestras temporales de encuentros del arte español con la vanguardia internacional, junto a exposiciones monográficas de artistas, y unas revisiones de artistas españoles que están fuera del contexto de la historia de la modernidad. Hasta abril de 1993 se seguirían presentado aspectos o focos específicos. Según Llorens, este modelo es el utilizado en los grandes museos, como el Moma de Nueva York, el de Arte Moderno de París o la Tate Gallery de Londres.
"Un museo como el Reina Sofia debe entrar en diálogo con los otros grandes museos del mundo y del mismo tiene que defender la historia del arte español de un modo creíble y válido para el público europeo y americano", dice Tomás Llorens. "La función del museo es mantener una actitud de menor empeno crítico y mayor vocación informativa. Ha habido una excesiva proximidad entre museo de arte contemporáneo y el mercado y es bueno que el museo tome distancia respecto al mercado".
"Me produce cierta inquietudque los proyectos museísticos en España estén tan condicionados por las coyunturas polí t1cas más o menos puntuales. En este sentido ' la única política cultural que da fruto a largo plazo es la que se define desde el propio ámbito de los medios culturales", declara Llorens.
Camino libre
El subdirector del Museo Nacional Reina Sofia, Kosme de Barañano, dimite hoy de su cargo, "en solidaridad con Llorens y con el proyecto que él representaba", según ha declarado. "También por dejar a María Corral el camino libre para que forme su equipo. Desde junio de 1988 fui elegido miembro del Patronato de Reina Sofia y, luego, a principios de 1990, Tomás Llorens me pidió que pasará a ser subdirector del centro y aplicar codo con codo su proyecto. A lo largo de todo el año lo he estado haciendo, he estado creyendo en el proyecto y al ser cesado Llorens no tengo más remedio que dimitir, porque yo creo en el proyecto en que hemos estado trabajando".
"No sé porqué el Ministerio de Cultura ha variado sus criterios, pero no hemos sido nosotros quienes hemos variado, porque nuestro proyecto es conocido desde el momento en que Tomás Llorens fue nombrado director en junio de l988", dice. "Parece ser que el desacuerdo fundamental estaba en la formación de la colección estable. Nuestro diseño de colección estable comenzaba con el cubismo, con Picasso y Gris, y terminaba en una primera etapa con el arte pop, para continuar en 1993 con el arte que se produce después. del pop. Nuestra intención era, tal y como estaba diseñado y presupuestado, ir creando esta colección, en la que tambíen teníamos presentes los fondos del MEAC que hereda el Reina Sofia".
Una selección de estos fondos se integrarian en la colección y otros en muestras de revisión. "El matiz tal vez esté en que queríamos ser selectivos, porque nuestra intención no era repetir el viejo MEAC que, como se demostró, fue un fracaso. Lo que nosotros pretendíamos era hacer un museo donde se ven grandes obras que aportan algo a la historia del arte, sean de la nacionalidad que sean, y no hacer una colección estable del museo solamente con los artistas españoles. Creo que la herencia del MEAC es muy pesada".
"Puede haber habido diversos grupos de gente que estaban en desacuerdo con nosotros: desde los artistas españoles que no iban a estar presentes en la colección estable, hasta otros colectivos académicos con criterios diferentes sobre cómo debe ser un museo e, incluso, los que apuestan por un museo mirando más futuro que al pasado. Nosotros pensabamos que el mejor apoyo, y el único, que podíamos hacer a los verdaderos creadores españoles, era destacarlos dentro de una colección general de grandes creadores y no a través de un colectivo español generalizado".
"Nuestro proyecto acentuaba la aportación española al concepto de vanguardia y modernidad", añade. "Creo mi error, o el error de Llorens y mío, tal vez ha sido el no haber sabido convencer de las posibilidades de nuestro proyecto".
Discrepancias
Por su parte, José Lladó, presidente del Patronato del Centro de Arte Reina Sofía, órgano elegido por la Administración cuya labor es aprobar las adquisiciones, formación de la colección y planes de exposiciones, dice que el cambio en la dirección del museo es competencia exclusiva del Ministerio de Cultura.
"Lo único que sé es que ha habido discrepancias a lo largo del último año en relación con el concepto museístico y, en definitiva, en la forma de llevar adelante el Centro Reina Sofía", dice Lladó. "Me imagino que la decisión ha sido: frente al año nuevo, vida nueva".
José Lladó no cree que en la crisis intervenga la intención de una mayor presencia del arte español en su colección permanente. "Llorens es una persona muy competente, con un gran conocimiento del arte contemporáneo y muy anclado en la realidad histórica del arte. Pero, posiblemente, hay un aspecto: Llorens estaba ideológicamente más anclado en unas realidades internacionales históricas importantes y con gran sensibilidad para los movímíentos culturales que ha habido en los últimos 50 años, sobre todos en los años 60. Es más, creo que Llorens es un gran clásico de lo contemporáneo". "En la nternacionalización del museo coincidimos todos. Pero hay un aspecto en el que se ha venido haciendo énfasis aun que no se ha abordado: utilizar los fondos de que dispone el propio centro, que son fondos del MEAC y, aunque pueda tener un carácter un poco provinciano, tienen un valor histórico y es una práctica que hacen todos los países. Y ese potencial es necesario y conveniente ponerlo en mo vilidad y completar las colecciones con nuevas adquisiciones de pintura española y, más aún, utilizarlo como instrumento de difusión a nivel rtacional en colaboración con otras instituciones". Yo tengo la irnpresión de que Llorens, añade, "en ese conflicto cocristante entre lo posible y lo deseable, estaba más cerca de lo deseable y más lejos de lo posible porque el arte de los 60, el expresionismo abstracto, es un tren que se nos ha escapado y no tenemos capacidad económica pixa adquirir suficientes obras extranjeras de entidad. Yo creo que nuestra tarea debe ser ayudar a difundir nuestro arte e integrale en la movida internacional, ariostando más por el futuro que por el pasado".
Babelia
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