Un fuerte grupo de neoliberales se incorpora al nuevo Gobierno polaco

La permanencia de varios miembros del anterior Gabinete de Tadeusz Mazowiecki, entre ellos los ministros de Hacienda, Defensa y Exteriores, así como la llegada de un fuerte grupo de neoliberales a carteras económicas, son los rasgos más destacados del nuevo Gabinete polaco, cuya composición fue presentada ayer al Parlamento por el flamante primer ministro, Jan Krzysztof Bielecki.

El Gabinete, cuya misión -según declaró Bielecki ante la Cámara- terminará con la celebración de las elecciones legislativas, previsiblemente en el primer semestre del año, será votado por la Cámara el próximo viernes, 11 de enero. El Parlamento se ha hecho oídos sordos de la petición del presidente Lech Walesa de aprobar el nuevo Consejo de Ministros tras un solo día de interrogatorios. Esta postura de la Cámara hace suponer que algunas candidaturas ministeriales, como por el ejemplo la del titular de Agricultura, tropezarán con dificultades en las comisiones parlamentarias.En materia económica que será el principal campo de actividad del nuevo Gobierno, dado que la gran política la llevará el propio Walesa, se puede esperar la continuación del programa de ajuste aplicado a los polacos hace un año y que permitió estabilizar la economía a cambio del descenso del nivel de vida en un 30% y un fuerte malestar social. La voz cantante en la reforma la continuará teniendo Leszek Balcerowiez quien en el nuevo Gabinete conserva su cargo de titular de Hacienda y de viceprimer ministro.

El fuerte grupo de neoliberales introducidos por Bielecki en el Gobierno pretenderá, sin duda, acelerar la privatización mediante la distribución gratuita de acciones y la venta de empresas pequeñas y medianas. En su intervención ante el Parlamento, Bielecki declaró a los inversores extranjeros que Polonia "garantizará la posibilidad de repatriar los beneficios y los capitales".

Por otra parte, la Unión Democrática, el partido de Tadeusz Mazowiecki, formó su propio grupo parlamentario rompiendo de esta manera los restos de la cohesión ficticia de Solidaridad en la Cámara con el claro propósito de iniciar la campaña para las legislativas y de oponerse a los planes de Walesa de aumentar su poder presidencial. Al grupo parlamentario de Mazowiecki, en el que figuran políticos muy destacados de la antigua posición anticomunista, como el profesor Bronislaw Geremek, pasaron 43 diputados y 27 senadores.