Jáuregui presagia mayor violencia etarra en 1991

El vicepresidente del Gobierno vasco en funciones, el socialista Ramón Jáuregui, expresó ayer su preocupación por un aumento de la actividad terrorista en 1991. "ETA va a atentar todo lo que pueda. Probablemente ha centrado durante este año todas sus perspectivas de desestabilizar y presionar a la democracia", afirmó Jáuregui, tras asistir a los funerales por el coronel Luis García Lozano, asesinado por ETA el pasado miércoles en San Sebastián. Las honras fúnebres por el coronel García Lozano, segundo jefe del Gobierno Militar de Guipúzcoa, se celebraron ayer en la iglesia de la Sagrada Familia de la capital donostiarra. Además de Jáuregui asistió el ministro de Defensa, Narcís Serra.

Jáuregui recalcó que no habrá jamás con los terroristas "ni conversaciones, ni ningún tipo de negociación política". "Ningún estado democrático, ningún partido político en Euskadi van a permitir que los terroristas pongan condiciones a cambio de la vida de las personas", agregó. El vicelehendakari en funciones hizo un llamamiento a la población vasca para que margine a los violentos, incluida Herri Batasuna en lo que representa de cobertura, apoyo y protección a la banda armada.El ministro de Defensa, Narcís Serra, manifestó su convicción de que asesinatos como los del coronel García Lozano acabarán y "quedará claro para todos que no somos la mayoría los que queremos la paz, sino la totalidad de la sociedad". Serra recalcó: "Quiero manifestar mi absoluto convencimiento de que la sociedad vasca y española ganará".

"Un pueblo harto"

El sacerdote que ofició la ceremonia leyó durante la homilía una carta del obispo de San Sebastián, José María Setién, en la que éste se refiere a los autores del asesinato, tanto a quienes lo decidieron como a quienes lo ejecutaron, como "mesías de la violencia y de la muerte". "Quienes lo hayan decidido y ejecutado no comparten el sentimiento del pueblo, que lo reprueba y quiere otra cosa", añade el texto. La carta de Setién señala, en referencia a ETA, que nadie puede arrogarse la representación de un pueblo que "ya está harto de amenazas, coacciones y asesinatos", y que "nadie tiene derecho a poner condiciones para dejar de matar convirtiendo las personas en mercancías (le negociación". El obispo también se pregunta: "¿En nombre de quiénes lo realizan, a dónde quieren llevarnos estas estrategias sin salida que nada presagian si no es violencia y muerte".

Tras la ceremonia religiosa, el féretro con los restos mortales del coronel Luis García Lozano fue trasladado a Huesca, donde recibió sepultura a última hora de la tarde.

Se da la circunstancia de que el coronel asesinado había remitido recientemente una circular a los militares que residen en San Sebastián alertándoles de la posibilidad de que la banda armada cometiese un atentado terrorista en las próximas fechas.

[Mientras, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, calificó ayer de "canallada" el asesinato del coronel García Lozano. Corcuera, quien ayer presidió en Barcelona una reunión de la Comisión Superior de Seguridad Olímpica, expresó la indignación del Gobierno por el atentado y añadió: "ETA asesina cuando puede y de la forma más vil posible", según informa Luis Mauri. El titular de Interior declinó pronunciarse sobre la posibilidad de que el atentado contra el coronel García Lozano pueda significar un resurgimiento del comando Donosti de ETA].

Finalmente, más de 10.000 personas, según los convocantes, se concentraron ayer en silencio en diversos puntos del País Vasco y Navarra para expresar su protesta por el asesinato del coronel García Lozano, siguiendo la convocatoria de la coordinadora Gesto por la Paz, informa la agencia Efe.