Olszewski renuncia al encargo de Walesa para formar Gobierno en Polonia
El abogado democristiano Jan Olszewski, encargado por el presidente electo de Polonia, Lech Walesa, de "realizar los preparativos para la formación del nuevo Gobierno", renunció ayer a su misión. El principal motivo del fracaso de Olszewski fue la decisión de Walesa de mantener en el cargo de viceprimer ministro a Leszek Balcerowicz, artífice del programa de austeridad que tanto había criticado el flamante presidente polaco durante su campaña electoral."La composición del nuevo Gobierno y la candidatura al cargo de primer ministro no se darán a conocer antes de la investidura de Lech Walesa como presidente de Polonia, el próximo sábado 22 de diciembre", declararon ayer fuentes de la oficina de prensa presidencial.
Olszewski intentó limitar las competencias de Balcerowicz, dejándole sólo el puesto de ministro de Hacienda y obligándole a introducir correcciones en el programa de ajuste económico con objeto de suavizar su duro monetarismo, que está dando pie a una recesión de un 30% este año. Balcerowicz no aceptó la oferta y exigió que se le otorgara la plena libertad de acción y la posibilidad de elegir colaboradores. En ello Balcerowicz contó con el apoyo de Walesa. El sábado, en Gdansk, Walesa dio a Balcerowicz carta blanca, sin haberlo consultado con Olszewski, pidiendo tan sólo que el tecnócrata de Varsovia saque al país de la crisis.
En círculos próximos a Walesa se están barajando varias hipótesis sobre los candidatos al cargo de primer ministro. El más probable ahora es Jan Krzysztof Bielecki, un neoliberal de Gdansk con quien, con toda seguridad, le será más fácil entenderse a Balcerowicz.
Otro motivo de la ruptura entre Walesa y el abogado de Varsovia fue la excesiva "independencia" de este último. "Empieza a recordar a Mazowiecki", se comenta en Gdansk. Olszewski trató de basar su Gobierno en personas de su entorno político, casi exclusivamente de Varsovia, ciudad que Walesa considera un nido de víboras en el que no tiene ni la menor confianza.
Independientemente del fracaso de Olszewski, estos días se demuestra que Walesa pretende continuar el juego político con tres partes que puede enfrentar casi a discreción: sus más allegados colaboradores (el denominado flanco de Gdansk, que está tomando posiciones en el Ministerio de la Presidencia), la Unión Democrática de Mazowiecki y el partido presidencialista Coordinadora del Centro.
