Shevardnadze y Baker quieren acabar con la guerra en Angola

La Unión Soviética y Estados Unidos han decidido usar todos los medios de presión para obligar a sus respectivos aliados, el Gobierno angoleño y los rebeldes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), enfrentados desde hace 15 años, a firmar la paz en las próximas semanas. James Baker y Edvard Shevardnadze comunicaron personalmente esta decisión a ambas partes, ayer en Washington, tras una reunión en Houston para preparar la próxima cumbre americano-soviética.El líder guerrillero angoleño obtuvo así una victoria política mucho más importante que el reconocimiento formal del Gobierno de Luanda, al recibir el mismo trato por parte Shevardnadze que el dispensado al ministro angoleño de Exteriores.

Las dos superpotencias, las dos partes angoleñas y el rnediador portugués seguirán reuniéndose en Washington para proseguir el proceso de paz, según la metodología adoptada con éxito para la independencia de Namibia y la retirada de las tropas cubanas de Angola. Las negociaciones propiamente dichas entre el Gobierno angoleño y los rebeldes de la UNITA van a continuar en Portugal.

El mediador portugués, que había solicitado en octubre una mayor intervención de. Washington y Moscú en la resolución del conflicto angoleño, venció las últimas resistencias de la Casa. Blanca a la puesta en marcha de la iniciativa EE UU-URSS al confirmar lo irreversible de las reformas políticas iniciadas por el régimen angoleño.