Bush afirma que la paz "no está más cerca", pese a la decisión de Irak de liberar a los rehenes
El presidente de Estados Unidos, George Bush, declaró ayer en Caracas que la paz en Oriente Próximo "no está más cerca" por la decisión de liberar a los rehenes extranjeros anunciada por el líder iraquí, Sadam Husein. No se debe recompensar la torna de rehenes, fue la advertencia lanzada en Venezuela por el presidente norteamericano al término de una gira por cinco países latinoamericanos. Las autoridades iraquíes, por su parte, van a incrementar la frecuencia de su puente aéreo para sacar del país antes de la próxima Navidad a todos los rehenes extranjeros.
En una conferencia de prensa conjunta con el presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, Bush manifestó que quería "una solución pacífica" a la crisis del Golfo. "Pero no estamos más cerca de conseguirla que antes [del anuncio de la liberación de los rehenes] por el propósito de Sadam Husein de insistir en la irreversibilidad de la anexión de Kuwait", dijo.Respecto a la decisión norteamericana de retirar al personal que mantenía en su Embajada en Kuwait, Bush manifestó que, aunque la legación diplomática quedaría técnicamente abierta hasta que se restableciera la soberanía kuwaití, el personal no sería necesario cuando todos los rehenes norteamericanos refugiados en el edificio o escondidos en Kuwait pudieran abandonar el emirato.
Bush añadió que la salida de los ciudadanos norteamericanos y del personal diplomático le liberaría de "una preocupación en el caso de que fuera necesario adoptar decisiones graves".
Fechas probables
[Ayer continuó la incertidumbre sobre la fecha de las entrevistas que mantendrán en Washington y Bagdad los mandatarios de EE UU e Irak con los jefes de las respectivas diplomacias. Irak propuso ayer que el 17 de diciembre el ministro de Exteriores iraquí, Tarek Aziz, se entreviste en Washington con Bush, y que el 12 de enero próximo -tres días antes del plazo dado por la ONU para la retirada iraquí de Kuwait-, el secretario de Estado. James Baker, se reúna en Bagdad con Sadam Huisein, informa France Presse. Estados Unidos prefiere que el viaje de Aziz se realice entre el 20 y, el 22 de diciembre y el de Baker, el próximo 3 de enero].
Por su parte. Bagdad se ha negado a permitir el aterrizaje de Compañías aéreas extranjeras en su territorio para la repatriación de los rehenes. La medida, anunciada ayer, pretende romper el embargo económico y comercial que impusieran las Naciones Unidas a Irak por su invasión de Kuwait. Tarek Aziz, ha reiterado su llamamiento a todos los que aún permanecen escondidos en el emirato ocupado para que salgan sin miedo y puedan ser repatriados,
"Iraqi Airways está preparada a partir de ahora para transportar a todos los huéspedes que están siendo liberados... a sus países de origen", aseguró ayer el director general de la compañía, Nuredín al Safi. "Sólo Iraqi Airways podrá hacerlo", recalcó, no vamos a permitir le entrada de ningún avión extranjero". La noche anterior, un aparato enviado por British Airways tuvo que dar media vuelta y aterrizar en el aeropuerto de Ammán cuando intentaba dirigirse a Bagdad y le fue negada la autorización.
A pesar de esa buena disposición, las trabas burocráticas constituyen un freno para el proceso de salida de los rehenes de Irak. Las ansias de los recién liberados chocaron ayer con que aún no se habían dictado las nuevas normas para la obtención rápida de los visados de salida. Sólo la Embajada de Australia dio cuenta de la obtención de ocho permisos y, de la inminencia de otros dos. En opinión de Nisar Hamdum, subsecretario del Ministerio iraquí de Exteriores, todo estará listo "a partir de mañana [por hoy, domingo]".
De momento, sólo 41 ex rehenes japoneses y 23 norteamericanos viajaron ayer hacia el aeropuerto jordano de Ammán. Se trata de los primeros huéspedes que abandonan Irak desde que Sadam Husein decidiera la liberación de todos los extranjeros retenidos en ese país. De todas formas, todos ellos habían completado con anterioridad las formalidades de salida que ahora retienen a unas 3.000 personas. Hoy se espera la llegada a la capital jordana de un nuevo contingente de rehenes italianos y estadounidenses.
