Acusado de asesinato el médico que facilitó la 'máquina de la muerte' a una enferma

Un Fiscal de Detroit acusó ayer formalmente de asesinato a Jack Kevorkian, el médico de Michigan que facilitó una máquina de la muerte a una mujer que sufría el síndrome de Alzheimer para quitarse la vida. El fiscal que persigue el procesamiento de Kevorkian declaró ayer que inició su investigación para evitar que su ciudad se convirtiera "en la Meca del suicidio" y porque creía firmemente en que Kevorkian fue "el causante legal de la muerte de la paciente". La víctima o la suicida, una calificación que deberá surgir del veredicto del jurado, era Janet Adkins, una mujer de 54 años que acudió a Kevorkian para que la ayudara a morir. Kevorkian, un empedernido luchador por el derecho a la muerte, facilitó a Adkins un artilugio mecánico que al accionarse introducía en su sangre y a través de una aguja hipodérmica una combinación letal de sueros. El fiscal Thompson considera que Adkins no era una enferma terminal a pesar de que hubiera expresado a su esposo y al propio Kevorkian sus deseos de morir en varias ocasiones y sostiene que el médico "no puede eludir su responsabilidad ante esta muerte a pesar de no haber apretado la palanca de la máquina de la muerte". Si Kevorkian es declarado culpable podría ser sentenciado a cadena perpétua.