El mal tiempo frustra la Operación Trueno Inminente
JAVIER AYUSO ENVIADO ESPECIAL
Vientos de 25 nudos y olas de más de dos metros de altura impidieron ayer que concluyera con éxito la primera parte de la Operación Trueno Inminente. El mando norteamericano decidió suspender el desembarco de uno de los tres grupos de marines que debían llegar a las playas a bordo de vehículos anfibios. Los otros dos cumplieron su cometido en medio de una espectacular operación aérea en la que participaron 1.100 aviones de combate (más del doble de los que tiene el ejército iraquí). Un total de 600 marines continuarán hoy y mañana las maniobras en el desierto saudí.
La Operación Trueno Inminente que para muchos supone un auténtico ensayo general ante una posible intervención militar contra Irak, sufrió ayer un pequeño tropiezo. El domingo era el día más esperado, porque los 1.000 marines que participan en los ejercicios iban a desembarcar en las costas del noreste de Arabia Saudí, a tan sólo 16 kilómetros de la frontera con Kuwait. Sin embargo, hubo dos órdenes que restaron algo de interés a la operación: el escenario se cambió hacia el sur (a unos 160 kilómetros de la frontera) para evitar riesgos innecesarios, y el mal tiempo impidió que un tercio de los marines desembarcara.
Después de tres días de maniobras en el mar Arábigo, los 16 barcos de guerra norteamericanos elegidos para estos ejercicios (entre ellos, el portaaeronaves Nassau y el acorazado Wisconsin) se desplegaron en la madrugada de ayer a escasos 40 kilómetros de la costa de Arabia Saudí.
El cielo estaba claro, pero el viento, que había empezado a soplar en la tarde del sábado, superaba la velocidad de 25 nudos y elevaba las olas por encima de los dos metros. Ante esta situación, el general Harry W. Jenkins, comandante de la 4ª brigada de marines, decidió suspender parte de la operación.
"En tiempo de paz hay limitaciones", explicó Jenkins a los periodistas a bordo del USS Guam, "y por razones de seguridad no queremos perder vidas. La operación sigue adelante aunque el grupo de marines que iba a desembarcar en vehículos anfibios queda al margen". Más tarde añadiría que si se tratara de una guerra de verdad los vehículos anfibios hubieran cumplido su cometido. El general Jenkins y el teniente coronel McAleer, comandante del primer batallón de marines, se mostraron algo decepcionados tras la jornada de ayer por no haber podido completar el ensayo general.
Los que no tuvieron ningún problema para desarrollar su cometido fueron los 1.100 aviones de combate norteamericanos, británicos, franceses y saudíes movilizados en las maniobras. Un auténtico alarde que ponía al descubierto la gran superioridad aérea que tienen las fuerzas multinacionales frente a las tropas de Sadam Husein. Solamente los aviones que participan en las maniobras duplican el número total de aparatos iraquíes.
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