Bush pide a Alemania que asuma un nuevo liderazgo en el mundo

ALBERT MONTAGUT, ENVIADO ESPECIAL, El presidente George Bush pidió ayer a los alemanes que asuman un nuevo liderazgo en la nueva comunidad de naciones", y recalcó que la pasividad ante agresiones como la protagonizada por Irak podría poner en peligro los logros políticos alcanzados en el último año en el mundo. Bush, que visitó la localidad alemana de Speyer por espacio de unas horas, respaldó el futuro papel político del canciller Helmut Kohl, al que se refirió como "el hombre que unió Alemania".

El presidente norteamericano calcó el programa llevado a cabo hace una semana por Mijaíl Gorbachov en esta misma localidad. Ambos líderes se reencontrarán hoy en París.Esta es la primera ocasión en que Bush visitaba la nueva Alemania. El presidente llegó a la base de las fuerzas aéreas norteamericanas de Ramstein a bordo del Air Force One, su lujoso Boeing 747. Ramstein es una base con un negro historial. En agosto de 1988, durante una exhibición aérea, murieron aquí 70 personas, y hace tres meses un fallo mecánico provocó otro accidente en el que murieron 13 militares estadounidenses que iniciaban su viaje a Arabia Saudí Unas horas antes de aterrizar en Ramstein el líder norteamericano había sido aclamado como un héroe y un símbolo de la democracia en Praga, donde participó como estrella invitada en el primer aniversario de la denominada revolución de terciopelo, que determinó la caída del comunismo en aquel país.

Durante su fulgurante estancia en Alemania (cinco horas) Bush visitó Speyer, ciudad natal de Kohl y cuna del protestantismo. El presidente norteamericano almorzó en la residencia del canciller, en Oggersheim. A media tarde Bush y su esposa, Bárbara, prosiguieron su viaje hacia la capital francesa, donde hoy se firmará el tratado de reducción de fuerzas convencionales en Europa (CFE). Kohl, que se mostró muy agradecido por la visita de Bush, se hartó de alabar a su invitado, del que dijo que era "uno de los arquitectos de la nueva Europa". El canciller agradeció asimismo la ayuda y protección que durante cuatro décadas han ofrecido a Alemania miles de soldados americanos".

La visita de Bush a Alemania se vio ensombrecida por la crisis del golfo Pérsico. Durante su parlamento en la catedral de Speyer, interrumpido por una lluvia torrencial, Bush dijo, al referirse al conflicto iniciado tras la invasión de Kuwait por las tropas iraquíes: "Si ignoramos la proliferación de las tecnologías de destrucción y las agresiones, pondremos en peligro todo lo que hemos alcanzado".

En su entrecortado discurso, el presidente Bush, uno de los principales artífices de la unificación alemana, explicó que el poder de unas pocas grandes ideas está transformando el mundo, y recordó que la nueva Europa "no debe encerrarse en sí misma y tiene que mirar a sus extremos".

En este sentido, Bush expresó a Kohl en su corta entrevista que Alemania debería asumir la "responsabilidad de liderar la comunidad de naciones". Bush, que se refirió públicamente a Kohl como "el hombre que unió Alemania", dio con sus palabras un fuerte espaldarazo político al canciller, que el próximo día 2 de diciembre se enfrenta a unas elecciones legislativas.

Durante la corta reunión mantenida por ambos líderes en la residencia del canciller alemán se abordó también la crisis del Golfo y los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver este problema por la vía diplomática.Alemania no ha enviado tropas a la zona del Golfo porque existe una prohibición constitucional que impide enviar fuerzas militases fuera de los límites de la Alianza Atlántica. No obstante, el Gobierno alemán ha contribuido económicamente al despliegue militar organizado por Estados Unidos en Arabia Saudí.

Kohl y Bush, que estuvieron en contacto directo durante todo el proceso de unificación de Alemania, mantienen abierta su comunicación sobre el conflicto de Kuwait. Pero no todo son flores. Estados Unidos y Alemania aún están enfrentados en temas comerciales y agrícolas, problemas económicos que la amistad entre los dos líderes no ha podido desbloquear.

Bush no había visitado Alemania desde el mes de mayo de 1989. Entonces el mundo aún no había cambiado y pocos podían predecir que Alemania se uniría y que la caída del comunismo quedaría eclipsada por las acciones militares de Sadam Husein. En 1985, Bush pidió el derribo del muro y, "una Europa total y libre".

Ayudar a Gorbachov

Bush y Koh también coincidieron ayer en que sus dos países deben proporcionar un apoyo efectivo y coordinado en el proceso de reforma de los países de la Europa central que se han liberado del comunismo y en ayudar al líder soviético, Mijaíl Gorbachov, a llevar adelante su política de reforma.

En este sentido, el presidente Bush declaró antes de abandonar Alemania que los cambios políticos anunciados por Gorbachov el pasado sábado eran "interesantes", y que estaba ansioso por encontrarse con el presidente soviético en París. El encuentro, el cuarto entre los dos políticos desde que ocupan la presidencia, se producirá posiblemente hoy en París durante la firma del CFE. La reducción de fuerzas convencionales en Europa no será, sin embargo, el centro de su conversación. La crisis del Golfo y una posible acción militar contra Irak ocuparán la agenda de la reunión.