_
_
_
_
UNA NUEVA EUROPA

Por una solución pacífica en el Golfo

El presidente norteamericano George Bush y el canciller alemán Helmut Kohl se pronunciaron ayer por conseguir una solución pacífica a la crisis del Golfo, al tiempo que insistían en la necesidad de mantener unida la coalición internacional que se enfrenta al presidente iraquí Sadam Husein.

Durante un discurso en la antigua catedral imperial de Speyer, Kohl, además de insistir en que la crisis del Golfo debe tener una solución pacífica, recordó el tema de los rehenes occidentales en Irak para los que pidió su total e inmediata liberación, un asunto polémico ya que todavía colean los ecos del viaje del ex canciller Willy Brandt a Bagdad con el beneplácito del Gobierno, y quien se llevó consigo a más de un centenar de rehenes.

Más información
Bush pide a Alemania que asuma un nuevo liderazgo en el mundo

Tras la ceremonia en la catedral, los dos líderes y sus esposas se trasladaron a comer a la residencia privada del canciller en el pueblecito de Oggersheim, de hecho un barrio residencial de Ludwigshafen. Frente a la modesta y funcional casa de los Kohl esperaban numerosos representantes de la prensa. Ambos líderes resumieron lo tratado durante su encuentro. Pese a que seguía cayendo la lluvia, Kohl y Bush aparecieron en el portal de la casa.

"Sabemos que el presidente Bush es un hombre amante de la paz", dijo Kohl, "que ahora tiene que tomar decisiones difíciles. Esperamos todos que se llegue a una solución pacífica en Oriente Próximo, pero para ello será necesario restaurar las fronteras internacionales reconocidas. La coalición internacional tiene que permanecer unida contra estos actos de agresión".

Fuentes cercanas al canciller aseguraron más tarde que el presidente norteamericano no había hecho ninguna petición especial a Kohl, lo que da a entender que Estados Unidos se contenta con que la contribución alemana al esfuerzo bélico siga limitada al apoyo económico y logístico, así como ciertos préstamos de material especializado. De hecho, el mejor apoyo que ha podido hacer la nueva Alemania ha sido liberar a las divisiones norteamericanas estacionadas en el Rin, lo que ha permitido que casi la mitad de las nuevas tropas enviadas al Golfo salgan de este cuerpo del Ejército norteamericano.

Bush, por su parte, insistió también en todo momento en su interés por encontrar una solución pacífica, pero quiso recalcar especialmente la necesidad de que se mantenga unida la coalición.

El canciller alemán pidió también a Bush que ejerciera su influencia ante el capital y las empresas norteamericanas para que inviertan en el territorio de la antigua República Democrática Alemana. Asimismo, fuentes cercanas al canciller aseguraron posteriormente que Kohl pidió al presidente Bush que su país iniciara una rápida ayuda económica a la URSS. Algo en lo que Alemania tiene especial interés. Según esta fuente, el canciller le dijo a Bush que Alemania sola no puede con la enorme carga que supone ayudar a Moscú a salir del atolladero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_