La Diputación de Guipúzcoa aprueba un proyecto foral para la actualización de los balances de las empresas

El consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Guipúzcoa aprobó ayer el proyecto de norma-foral que permite la actualización de los balances de las empresas que pagan el impuesto de sociedades en esta provincia. El proyecto guipuzcoano permite a las sociedades unipersonales -fundamentalmente profesionales liberales- actualizar sus balances, aspecto que no había sido recogido en la norma vizcaína.Los representantes de las tres haciendas forales y del Gobierno vasco acordaron en la reunión del pasado jueves del Organo de Coordinación Tributaria del País Vasco armonizar los tres textos. De esta forma, tanto Vizcaya como Álava incorporarán finalmente a las sociedades unipersonales en sus respectivos proyectos.

Esta novedad había sido prevista por el propio diputado de la Hacienda Vizcaína, Juan Luis Laskurain, quiien anunció su probable inclusión en la norma foral vizcaína durante la tramitación en las Juntas Generales, órgano parlamentario encargado de ratificar finalmente el texto.

Armonización de proyectos

Por su parte, la Diputación Foral de Alava aprobará hoy una norma "idéntica" a la vizcaína, según anunció la semana pasada el diputado de la Hacienda alavesa, Alberto Ansola. La regularización de balances que contempla la norma vizcaína prevé también la actualización del valor de las existencias, pero el pago a Hacienda que resulte se repartirá en cuatro años, a razón del 25%. cada uno.El acelerado proceso de aprobación de las normas sobre actualización de balances por parte de las tres haciendas forales ha coincidido con el anuncio de la Administración central de recurrir la norma aprobada en Vizcaya. A juicio de los responsables de la Hacienda central, la inclusión de las existencias en esta regularización -que a diferencia del inmovilizado material tributarán a Hacienda, pero en un período de cuatro años y sin cargo de intereses- supone en la práctica legalizar la afloración de unos activos que no aparecían en los balances de las empresas.

El razonamiento expresado el martes por fuentes de la Administración, según el cual esta norma obligaba a la Hacienda central a adoptar una actitud seguidista, contrasta con el hecho de que José Borrell tenga aparcado un proyecto similar desde el verano. Lo cierto es que el propio Juan Luis Laskurain -responsable de la Hacienda vizcaína- había tenido noticias de este recelo antes de que el secretario de Estado de Hacienda conociera el texto de la norma foral aprobada en Vizcaya.

En este cruce de acusaciones, Juan Luis Laskurain y el diputado general de Vizcaya, José Alberto Pradera, se entrevistaron ayer en Madrid con Alfonso Basagoiti, consejero de Hacienda del Gobierno vasco, y José Borrell, secretario de Estado de Hacienda.

Borrell calificó estas normas de intolerables. En su opinión, son una provocación, por lo que pide que se retiren. Caso de no hacerse, la Administración central recurrirá en las instancias procedentes. Las razones dadas son que no tienen competencias, rompe la unidad de mercado, altera la competitividad y permite aflorar existencias al aplicar un tipo impositivo más bajo y sin intereses. Alfonso Basagoiti aseguró que no va a dar marcha atrás. El diputado general por Vizcaya añadió, por su parte, que continuarán desarrollando todos los temas fiscales que les reconoce la ley de concierto económico.