Tàpies muestra a partir de hoy 90 de sus obras más radicales en el Reina Sofía
El montaje de 'Extensiones de la realidad' ha durado cuatro años
El Centro de Arte Reina Sofía (CARS) de Madrid abre hoy la exposición antológica Extensiones de la realidad que reúne 90 obras objetuales realizadas por Antoni Tàpies entre 1946 y 1990 y que permanecerá abierta hasta fin de año. La exposición, tal vez la más osada y reveladora de cuantas se han realizado hasta a hora de Tàpies en Madrid, incluye obras que muestran los aspectos más radicales e innovadores de la creatividad del artista catalán. La selección y organización de Extensiones de la realidad, que ha durado cuatro años, ha estado a cargo de la experta en arte Gloria Moure.
"La idea para el montaje de esta exposición", explicó a este diario Gloria Moure, "surgió hace unos años en Nueva York, a raíz de ver una pequeña serie de objetos creados por Tápies en los años cincuenta; pensé que se trataba de unas obras muy poco conocidas en España y al mismo tiempo extraordinariamente reveladoras de la potencia, originalidad y radicalismo de la obra de Tàpies"."La exposición se llama Extensiones de la realidad, un título poético, pero basado en uno de los principales objetivos de la obra de Tàpies, que es extender los límites de la percepción y de la realidad para provocar un cambio espiritual y vital en el observador", señala Moure. "Lo que pretendemos con la exhibición de estos objetos y de cuadros objetuales es mostrar todos los modos de hacer de Tàpies, todos los registros posibles de sus obras a lo largo de una trayectoria artística de más de 40 años con lo que creo que se rompe por completo la monotonía que suele aquejar a muchas exposiciones monográficas
Manipulaciones
Uno de los problemas de organizar una exposición de piezas objetuales como las que se muestran desde hoy en el CARS -obras realizadas con trapos, objetos hallados, fragmentos de sábanas, telas metálicas y muchos otros elementos- consiste en la fragilidad de las obras y la dificultad para exponerlas en un espacio museístico sin comprometer las características risicas de cada obra y respetando la intención original del artista."Algunas piezas han sido manipuladas, como una de 1971, titulada Matalàs (Colchón), a la que han puesto un marco. Luego hay otra obra del mismo año, que se titula Gran drap amb deixalles (Gran trapo con restos), a la que alguien ha manipulado fijándola a una gran madera de fondo, con lo que un objeto queda convertido en cuadro", explica Gloria Moure.
"En esta exposición", señala la organizadora, "intentamos luchar contra las manipulaciones de los objetos y devolverles su apariencia e intención original; queremos ser fieles a la idea de Antoni Tàpies, porque no tiene sentido hacer una exposición de un artista vivo y perpetrar este tipo de manipulaciones, que convierten un objeto poderoso en algo más transferible, más asumible como obra de arte, cuando en realidad se trata de mostrar la frescura de Tàpies y el misterio que emana de su obra".
Babelia
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