Justo Navarro gana el Premio Herralde con la novela 'Accidentes íntimos'

La novela Accidentes íntimos, de escritor granadino Justo Navarro, fue galardonada anoche en Barcelona con el VIII Premio Herralde de Novela, dotado con un millón de pesetas. Luisa Castro fue finalista con su primera novela, El somier. Navarro, que se confesaba ayer abrumado por el premio -"me siento un poco como expulsado de mí mismo"-, manifestó que Accidentes íntimos "trata de una mujer que descubre que el pasado es inevitable y que no puede desentenderse de él".

Justo Navarro nació en Granada en 1953, se confiesa admirador de Proust y Kafka por encima de todos y de Paul Auster entre los nuevos. Admite ser amigo del novelista Antonio Muñoz Molina -con quien dice compartir "un fondo de sensibilidad común"-, pero precisa que no se siente implicado en etiquetas de nueva narrativa ni en ningún grupo de las letras españolas en particular. Escribe y vive en Almería.El inicio en las letras de Navarro fue a través de la poesía. Los dos libros de poemas que ha publicado hasta ahora son Los nadadores y Un aviador prevé su muerte. Este último recibió el Premio de la Crítica en 1987. Sin embargo, a partir de esta fecha, el escritor decidió pasarse a la narrativa. Ha publicado dos novelas con buena acogida por parte de la crítica: El doble del doble (Seix Barral, 1988) y Hermana muerte (Alfaguara, 1989)."Entiendo la literatura", señala el novelista, "como un ejercicio de percepción de la realidad En el paso de poesía a novela, por tanto, sólo hay un cambio de mirada, de enfoque. En los dos casos se trata de transformar la percepción del mundo en signos lingüísticos".

Añade Justo Navarro que entre sus cuadernos sobreviven todavía esbozos de poesías, pero que no tiene de momento ningún libro de poemas en la cabeza.

Derrumbe

La idea de Accidentes íntimos -la novela ganadora del Herraldesurgió a partir de una imagen que se repite a menudo por televisión: la de un edificio que se desmorona en una caída estudiada "Este edificio", explica Navarro, "tardó años en construirse, muchos hombres trabajaron hasta los más mínirnos detalles y todo para que volara en un segundo". "En la vida cotidiana", continúa, ocurren también accidentes íntimos que se van sucediendo sin que les demos importancia, hasta que llega un momento en el que nos derrumban. Al final, la suma de accidentes íntimos hace que el edificio se venga abajo". es la construcción de una novela,Accidentes íntimos, que Justo Navarro ve así: "Es la historia de una mujer que decide salirse de su vida corno quien sale de una película que no le gusta deemasiado y descubre, sin embargo, que el pasado es inevitable y que no puede desentenderse de él".

El misterio y el humor, presentes en las novelas anteriores de Navarro, siguen asomando en Accidentes íntimos. "El misterio, sin embargo", precisa el novelista, "está presente de una forma más cotidiana. Quería descubrir el misterio de las relaciones, no sólo con las personas, sino con los objetos más cotidianos, como un televisor".

"En Accidentes íntimos", explica Navarro, "una mujer, quizás el auténtico centro del libro, descubre que al cambiar la relacíón con otra persona cambli a la relación con el mundo en general, incluso con los objetos que nos rodean, ésos que de tan familiares casi dejamos de verlos".

El novelista confiesa que acudió al Premio Herralde -al que se presentaron 122 originalesporque le atraía "el prestigio de las obras que habían ganado anteriormente y también por el proyecto editorial de Anagrarna".

La colección Narrativas hispánicas, donde se publicará Accidentes íntimos, acaba de llegar al número 100 con El metro de platino iridiado, de Álvaro Pombo Angulo. En la presente edición del Premio Herralde, el jurado estaba formado por Salvador Clotas, Juan Cueto, Luis Goytisolo, Esther Tusquets y el editor Jorge Herralde.Justo Navarro confesaba ayer que el ajetreo que comporta haber ganado el Herralde es peor de lo que se figuraba, y constatabaque,a pesar de los fastos y honores, "hoy en día la soledad del escritor es más fuerte que nunca".