La recogida de residuos hospitalarios se realiza incorrectamente en el 90% de los casos

Un 90% de los centros sanitarios de Madrid no realiza correctamente la recogida y selección de los residuos que generan, según datos de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. El mayor riesgo repercute sobre los trabajadores que manejan estos desechos, algunos tóxicos o contagiosos, con menos cuidado del que debieran, según han manifestado sindicatos y representantes de las distintas Administraciones.

Un laboratorio de microbiología cualquiera, a última hora de la mañana. Un enfermero recoge los cultivos de varios pacientes infecciosos ya diagnosticados. Pronto será hora de marchar a casa. Va hacia el contenedor donde se depositan estos cultivos, junto a otros restos del laboratorio, en una bolsa que generalmente es de color rojo. Alguien ha puesto hoy una bolsa negra, pero él no se da cuenta y repite la operación como todos los días: deja allí los cultivos.Cuando esa tarde los empleados de servicios generales cierren y recojan la bolsa, no la pondrán en el contenedor especial para residuos biocontaminantes, sino junto a las basuras domésticas, como la comida o los papeles. Y con ellos llegará al vertedero municipal. Allí, si no funciona el horno, serán enterrados con el resto de las basuras.Costumbres relajadas

Esta escena no es una excepción en los hospitales. "La selección de residuos clínicos no se realiza correctamente en todos los casos, pero eso no es sólo culpa del trabajador, sino de sus superiores, los equipos de gestión del hospital que no controlan que se cumplan las normas internas, con lo cual las costumbres se van relajando", dijo un representante de la Federación de Servicios Públicos de UGT."A pesar del posible riesgo de contaminación ambiental, en realidad los que corren más peligro por una manipulación inadecuada de los residuos son los propios trabajadores", explicó un portavoz del área de Salud Laboral de CC OO. "Al estar en contacto diario con estos materiales, se tiende a quitarles importancia, y si nadie se dedica a controlarlo el resultado es que termina haciéndose mal. Éste puede ser un problema importante para los que trabajan -en tratamientos de quimioterapia".4.600 kilos infecciosos

Hasta ahora, excepto la Ley de Residuos Tóxicos y Peligrosos del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, no existía ninguna norma de obligado cumplimiento que justificara "unas inspecciones que los trabajadores interpretan siempre negativamente, como un fiscalización de su labor", según asegura un responsable de la dirección de gestión del hospital Gregorio Marañón, dependiente de la Comunidad de Madrid.

"La recomendación sobre tratamiento y eliminación de residuos hospitalarios pasará a ser una ordenanza municipal obligatoria en el próximo pleno", explicó Esperanza Aguirre, concejal de Medio Ambiente. Dependiente de esta concejalía funciona el vertedero de Valdemingómez, adonde van a parar diariamente unas 3.100 toneladas de residuos, de las que 14.500 kilos son residuos clínicos biológicos y especiales y otros 4.600 se clasifican como infecciosos.

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