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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Mitterrand llega a Egipto para analizar con Mubarak la evolución de la crisis

El presidente frances, François Mitterrand, llegó ayer a Egipto para analizar con su homólogo Hosni Mubarak la crisis del Golfo. Ambos jefes de Estado tienen previsto entrevistarse hoy, pocas horas después de que Irak hiciera pública una nueva iniciativa para negociar la suerte de los rehenes a cambio de un compromiso de no agresión contra su territorio.Sadam Husein ha sido el vencedor del primer contacto risico en el desierto entre fuerzas militares iraquíes y occidentales desde el comienzo de la crisis del Golfo. A Francia, la segunda potencia militar occidental en la región, le ha tocado el triste papel de tener que admitir esta derrota, en la que gracias a la sangre fría iraquí no hubo un solo disparo.

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En nombre del Ministerio de Defensa galo, el general Raymond Germanos anunció ayer que los tres militares franceses que el pasado lunes se perdieron en el desierto -un capitán y dos suboficiales-, penetraron en territorio enemigo y fueron capturados o rescatados, según se mire, por los iraquíes serán sancionados a su regreso a París. Los soldados franceses, de los que Germanos no facilitó ni la unidad ni la identidad, "cometieron una falta que podría haber tenido consecuencias muy graves". Esas consecuencias podrían haber supuesto el comienzo de la guerra.

El incidente ocurrió al noroeste de Hafar el Batin, una localidad saudí situada a unos 150 kilómetros de la frontera iraquí. Hafar el Batin está considerado una importante encrucijada en el desierto y su protección corre a cargo de las tropas francesas.

Los tres soldados habían recibido instrucciones de efectuar una misión de reconocimiento en la frontera, pero por error entraron en territorio iraquí y fueron sorprendidos por una patrulla del Ejército de Sadam Husein. Los iraquíes se tomaron el incidente con buen humor, condujeron a los capturados a Bagdad y una vez allí los entregaron al encargado de negocios de la Embajada de Francia. Ayer abandonaron Irak y volaron a Ammán, capital de Jordama, desde donde viajaron hacia París.

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