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Gorbachov intenta sofocar la crisis moldova

Pilar Bonet

El presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, se reunió ayer en Moscú con el presidente de Moldova (antes Moldavia), Mircea Snegur, y los líderes de los dos territorios secesionistas de esta república occidental soviética, donde el día anterior se registró un número indeterminado de muertos y heridos (entre tres y 10 víctimas mortales, según las fuentes) en enfrentamientos étnicos que hasta ayer aparecían muy confusos. El escritor moldovo Ion Drudze, que acompañó a Mijaíl Gorbachov en su visita a España, informó de esta reunión y manifestó su esperanza de que concluya con un compromiso que relaje el ambiente en Moldova.

Ayer, la situación era tensa en la república, y en Kishiniov, la capital, miles de estudiantes se manifestaron para pedir la unión de todos los moldovos en defensa de la república.Tres comunidades étnicas distintas se enfrentan en este territorio, que en su mayor parte está formado por la Besarabia rumana anexionada en 1940. Por una parte está la comunidad moldova (o rumana), que es la mayoritaria. Por otra, los gagauses, un grupo de origen turco y cultura cristiana ortodoxa, que residen al sur de Moldova, y los rusohablantes, que principalmente residen en la zona industrial situada entre el río Dniester y la frontera con la vecina República de Ucrania.

Soberanía de Moldova

Tanto los gagauses corno los rusohablantes, que son sobre todo ucranios, han reaccionado a la declaración de soberanía de Moldova en junio de este año y a las disposiciones que convierten el rumano en la única lengua oficial de la república con sendos intentos de convertir -mediante elecciones parlamentarias- sus zonas de influencia en sendas repúblicas dependientes directamente de Moscú. Estos intentos han sido declarados inconstitucionales por el Parlamento de Moldova en Kishiniov.Ayer, el ministro del Interior de la república, Ion Kostash, dio al Parlamento de Moldova su versión de lo ocurrido el día anterior en la localidad de Dubosari, en la zona rusohablante que se autodenomina República del Dniester. El ministro presentó al Parlamento la solicitud de permiso formulada por el Ministerio del Interior de la URSS para enviar tropas a la zona.

Fuerzas especiales del Ministerio del Interior enviadas por Moscú están ya desde hace unos días en la zona gagaus. Según el ministro, los incidentes del viernes ocurrieron cuando una columna de destacamentos de trabajadores de las ciudades de Grigoriopol y Tiraspol se desplazaron en 32 autobuses hacia la ciudad de Dubosari para apoyar a los "separatistas locales". Esta columna habría sido interceptada por la policía de Moldova en un puente sobre el Dniester en las cercanías de Dubosari.

El titular de Interior de la república defendió la actuación de sus subordinados. Éstos, dijo, habrían advertido a los destacamentos de voluntarios que utilizarían las armas si proseguían su viaje. Los destacamentos habrían desafiado a la policía y la habrían atacado con picos, barras y piedras, según esta versión.

Despejar el puente

Ion Kostash anunció haber recibido desde Moscú la orden de retirar inmediatamente a sus hombres del territorio situadoal este del Dniester y tomar todas las medidas necesarias para que se retiraran también los grupos de voluntarios. Kostash calificó de "provocación" las informaciones según las cuales sus hombres habían utilizado las armas en los enfrentamientos en Dubosari y afirmó haber recibido la orden de despejar el puente directamente del primer ministro de Moldova, Mircea Druk.Según la versión difundida por la agencia soviética Tass, el ministro manifestó que le habían dado media hora para desbloquear el puente bajo la amenaza de cese.

Portavoces del Ministerio del Interior, tanto en Kishiniov como en Moscú, se mostraban ayer reticentes a dar detalles sobre lo ocurrido y daban la cifra de tres muertos en los enfrentamientos en Dubosari. El día anterior, la agencia Tass había dado la cifra de seis muertos y una treintena de heridos, y medios periodísticos en Tiraspol, la ciudad más importante de la zona rusohablante, elevaban el número de víctimas hasta una decena de muertos y una cincuentena de heridos. Una comisión parlamentaria ha sido formada para investigar los hechos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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