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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

El jefe de las fuerzas de EE UU en el Golfo cree que la destrucción de Irak tendría efectos negativos

El comandante de las fuerzas estadounidenses en la península Arábiga, general Norman Schwarzkopf, afirma que sus tropas podrían arrasar Irak, aunque matiza que la destrucción total del país sería negativa a largo plazo para "el equilibrio de poderes en esta región". "El presidente Bush lo ha declarado una y otra vez: no estamos contra el pueblo iraquí, y eso [la guerra] podría causar miles y miles de víctimas inocentes", afirmó en una entrevista concedida el jueves. "Creo que para lograr la paz en el área existen alternativas mejores que la entrada en Bagdad para enterrar literalmente el régimen baazista y destruirlo todo".

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El general estadounidense señaló que la decisión sobre el tipo de acción militar que debería emprenderse contra Irak correspondía a Bush y a los líderes políticos del golfo Pérsico. Schwarzkopf, que llegó a Riad a finales. de agosto para tomar el mando de más de 210.000 soldados americanos en Arabia Saudí y la región del Golfo, indicó que una guerra podría estallar "en cualquier momento", aunque especificó que no consideraba inminente una acción militar.Schwarzkopf ha recomendado al Pentágono que las unidades de combate norteamericanas en el desierto sean relevadas cada seis u ocho meses. Ello supondría un importante cambio respecto a la guerra de Vietnam, donde los soldados cumplían turnos anuales. Con estos relevos, el ejercito pretende "mantener la integridad de las unidades y preservar la moral de combate", según fuentes militares.

El general norteamericano expresó en la entrevista su escepticismo sobre el poder real del Ejército de Irak. "Los misiles iraquíes tendrían un efecto muy modesto en el desarrollo de cualquier batalla, porque son inadecuados y porque Irak dispone de un número relativamente pequeño de plataformas lanzamisiles", dijo. Asimismo, el jefe americano mostró sus dudas sobre la capacidad de los iraquíes para insta lar cabezas con armas químicas en sus misiles.

Petróleo seguro

En cuanto a la extracción de petróleo, señaló que los pozos saudíes son prácticamente inmunes a los ataques iraquíes, que para causar daños serios deberían. basarse en repetidos bombardeos aéreos. "Esta posibilidad es virtualmente nula dada la superioridad aérea de las fuerzas aliadas y sus defensas antimisiles", dijo. "No puedo afirmar que no pasará ningún misil; sería una estupidez decir eso. Pero puedo asegurarle que doy poca importancia a su retórica [de Sadam] sobre sus misiles, porque sabemos mucho sobre sus misiles y no pensamos que puedan hacer lo que dicen". Admitió, sin embargo, que las instalaciones kuwaitíes sí podrían ser muy dañadas.

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Schwarzkopf añadió que varios generales iraquíes que habían desarrollado una buena labor en los ocho años de guerra contra Irán fueron ejecutados después por Sadam Husein "para no compartir los éxitos con ellos", y otros que planearon la ocupación de Kuwait "también han sido eliminados", creando una "extendida sensación de miedo y desconfianza en las escalas superiores del ejército iraquí".

El general norte americano también expresó su opinión sobre la calidad de los aproximadamente 430.000 efectivos iraquíes que se le enfrentan. Señaló que los miembros de la Guardia Republicana de Irak, altamente cualificados, habían sido dispuestos lejos del frente, dejando en las líneas más expuestas a los peores elementos del ejército, quienes "saben que han sido puestos ahí para morir, de ahí que su moral sea baja".

Schwarzkopf, vestido con uniforme de campaña y bebiendo agua helada, dijo haber estudiado profundamente el carácter y el perfil psicológico de Sadam Husein, a quien describió como "una isla, un hombre solo que se ha aislado del resto del mundo". El presidente iraquí "quiere ser el líder del pueblo árabe, sin importarle el precio y, ciertamente, sin importarle el precio que deba pagar su propio pueblo".

Norman Schwarzkopf, un hombre de dos metros de estatura, a quien sus soldados llaman El Oso, se mostró absolutamente seguro de que sus tropas derrotarían decisivamente a las fuerzas iraquíes en cualquier batalla. Señaló que las fuerzas norteamericanas y aliadas disponían de ventaja tecnológica y poder de fuego suficientes para arrasar Irak si se les ordenara. Pero añadió: "Me gustaría pensar que el objetivo último es asegurar la paz y un correcto equilibrio de poderes en Oriente Próximo, para que cada país pueda prosperar sin temor a ser atacado o chantajeado por el país vecino". Añadió que una vía para conseguir tal objetivo, tras la retirada o la derrota de los iraquíes, podría consistir en una fuerza de pacificación de las potencias regionales, en la que Es tados Unidos participaría sólo en el caso de que le fuera solicitado.

Evitar la guerra

El general de cuatro estrellas expresó su esperanza en que la guerra pueda ser evitada si Sadam, a quien calificó de "megalómano" y "cruel", se da cuenta de que s apuesta es imposible. "No es estúpido", señaló Schwarzkopf sobre el líder iraquí. "Y espero que con este conflicto entienda que seguir por este camino le llevará a la destrucción, sin conseguir ninguna de sus ideas". La entrevista, realizada en una oficina cuyo paradero no puede concretarse, a las tres de la tarde (hora saudí) fue interrumpida por una llamada de 15 minutos del presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, general Colin Powell, que suele llamar diariamente a la misma hora (siete de la mañana, hora de Washington).

Sobre la coordinación de fuerzas de distintos países, Schwarzkopf declaró que no existían grandes problemas. "Siempre que uno tiene tantas fuerzas implicadas en una operación resulta complicado, incluso si pertenecen a un solo país. Por tanto, no se trata de un asunto sencillo, pero estoy satisfecho porque normalmente la coordinación es la mejor posible". Aunque no lo dijo, el general no dejó dudas sobre quién mandaría las fuerzas en caso de guerra: sería el mando norteamericano, y en último extremo él personalmente, quien dirigiría las operaciones, y no el mando saudí que en teoría controla todos los efectivos aliados.

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