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SANIDAD

Garcia Vargas afirma que cada trimestre aparecen 900 casos nuevos de sida en España

AZUCENA CRIADO El ministro de Sanidad y Consumo, Julián García Vargas, afirmó ayer ante la Comisión de Sanidad y Seguridad Social del Senado que las previsiones pesimistas sobre el aumento del sida se han confirmado. "Cada trimestre se diagnostican de 800 a 900 nuevos casos de sida, cuando hace dos años eran sólo 400. Esto contrasta con la falsa impresión, muy extendida, de que la enfermedad empieza a estar controlada. Tal creencia es falsa y debe desmentirse rotundamente", enfatizó el ministro.

Tras esta rotunda declaración García Vargas solicitó el apoyo de todos los grupos parlamentarios para evitar la discriminación de los enfermos como está ocurriendo en algunas ciudades. La evolución que ha seguido desde sus inicios el número de casos de sida no deja lugar a dudas para el responsable de la política sanitaria en España: El sida ha dejado de ser una amenaza para convertirse en un grave problema ya palpable. Actualmente, España ocupa el tercer lugar de Europa tanto en número de casos -6.2.10como en la prevalencia (158 casos por millón de habitantes, por detrás de Suiza y Francia ).García Vargas se mostró especialmente preocupado por el aumento del llamado sida heterosexual. Este se debe en gran medida, explicó, al hecho de que toxicómanos ocasionales, que consumieron drogas a lo mejor hace cinco años, hacen su vida sin tomar precauciones".

El ministro se mostró más optimista con respecto a los tratamientos. En la actualidad sobreviven más de tres años el 32% de los diagnosticados. Esta mayor supervivencia está produciendo un aumento de la presión asistencial. "En este sentido se está trabajando con la oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para valorar el impacto que esta enfermedad va a tener en los próximos diez años. Todo hace pensar que va a ser muy grande en lo económico y en el funcionamiento de los centros sanitarios, concluyó.

García Vargas aprovechó su comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Seguridad Social del Senado, para plantear también los temas pendientes. Así, según una encuesta reciente, el porcentaje de fumadores era en 1989 del 36% de la población, habiendo dismunido, con respecto a 1986, sólo tres puntos.

Con respecto a este tema, el ministro pidió el apoyo de todos los grupos parlamentarios frente a los grandes intereses económicos que mueven la publicidad del tabaco en España. Sobre este punto se mostró especialmente preocupado por el retraso que hay en la aprobación de un real decreto que limita los contenidos máximos de alquitrán y desarrolla el artículo 8 de la ley de Publicidad. El borrador de este real decreto prohíbe la publicidad del tabaco en los medios de comunicación, así como la publicidad indirecta a través de patrocinios a otros productos.

"Hay que reconocer que España debe acelerar esta medida, para no incurrir en un retraso que puede ser puesto de manifiesto en el Consejo de Ministros de Salud de la CE el próximo mes de diciembre", dijo.

Camas viejas y sin seguridad

El ministro de Sanidad tomó un tono apasionado cuando abordó el problema planteado por la reducción del número de camas hospitalarias en los últimos años, ocultado por su departamento durante la presentación del libro Indicadores sanitarios de salud. Según García Vargas, el número de camas "está desechado por la OMS para valorar los recursos sanitarios porque no tiene ningún sentido comparar camas de un hospital de última: generación con las de un centro privado de 50 camas sin ningún recurso. No me intranquiliza lo más mínimo que se cierren camas de psiquiátricos abiertos hace 100 años. Hay quién se escandaliza de que esto no aparezca en una publicación reciente, pero estamos tranquilos de hacer más humanos los hospitales para enfermos mentales y de que se cierren hospitales privados que no guardan los mínimos de seguridad", afirmó.

La decisión de eliminar la página con esos datos se tomó tras comprobrar que estaban mal elaborados, según el gabinete de prensa de ese departamento.

"Aparecen agregadas las camas de agudos y crónicos cuando así no se pueden dar. En agudos tenemos 3,5 camas por mil habitantes. Esto es la media europea, porque el estandar óptimo actual es de 5 camas por mil habitantes. El dato que eleva esa cifra a 10 camas, es de la publicación de la OMS de 1973 y está desfasado", explicaron. El ministro de Sanidad reconoció en el Senado que las camas para cuidados intermedios -crónicos y ancianos- está muy por debajo de la CE. "Tenemos una cama por 1.000 habitantes y necesitaríamos tres para estar en la media de la CE".

"El descenso en el número de camas es un proceso que está ocurriendo en todos los países desarrollados (EE UU ha cerrado 10.000 entre 1983 y 1989). Es un indicador en discusión: hay una tendencia a que los cuidados intermedios se den en casa. No se sabe donde empieza un hospital y donde la asistencia social", dice Marciano Sánchez Bayle, de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

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