Los 'barones' del FLN argelino piden un congreso

Doce dirigentes históricos del Frente de Liberación Nacional (FLN) argelino -apodados popularmente barones o dinosaurios- han hecho público un comunicado en el que critican la política reformista del presidente Chadli Benyedid y reclaman la convocatoria urgente de un congreso extraordinario para redefinir el futuro de la organización y del país.

Entre los firmantes del escrito en el que se pide un congreso extraordinario se encuentra el ex ministro de Exteriores y padre de la diplomacia argelina, Abdelaziz Bouteflika, quien entre 1976 y 1979 fue el máximo responsable de aparato interno del FLN. Otro de los rubricantes es Rabahb Bitai, ex presidente de la Asamblea Popular Nacional, quien hace cerca de un mes presentó su dimisión por profundos desacuerdos con la política económica del Gobierno.Pero por encima de todos los firmantes destaca la presencia de Mohamed Cherif Mesadia, de 66 años, responsable del secretariado permanente del comité central del FLN hasta 1988, que fue fulminantemente destituido pocos días después de que finalizara la revuelta de la sémola.

Mesadia, considerado hasta entonces como el segundo hombre del partido después de Benyedid, era uno de los personajes más criticados y odiados de la vida política argelina. La población le hacía responsable de muchos de los problemas sociales en que se encontraba sumido el país y que finalizaron con el estallido de colera popular.

Inevitablemente, Mesadia fue una de las primeras personalidades políticas apartadas de los órganos de dirección del FLN. Se le acusa ahora de haber cohesionado e impulsado este sector de disidentes notables del FLN, esencialmente reclutados entre los fieles del fallecido presidentes Huari Boumedian.

Falta de unidad

Las primeras noticias sobre este documento se publicaron a finales del pasado septiembre, coincidiendo con la dimisión de Rabah Bitai. La dirección central del FLN negó la existencia del comunicado, y aceptó que no lo había recibido en sus dependencias. Tres semanas más tarde, y a pesar del silencio oficial adoptado en torno a este sector discrepante, el comunicado ha sido publicado por dos periódicos independientes de Argel, Massa y Horizons.

El comunicado, de unos 12 folios de extensión, empieza invocando el nombre de "Dios clemente y misericordioso", para pasar a lamentarse de la situación interna del partido, de la falta de unidad, de la carencia de democracia y de la imposibilidad de que la voz de los discrepantes llegue a las bases de la organización. Un párrafo revelador del lenguaje utilizado por los barones es el siguiente: "Nuestro silencio aparente es explotado por el régimen, que sigue un plan de destrucción del Frente de Liberación Nacional, vaciándolo de contenido militante y de los elementos patrióticos íntegros".

La salvación de la patria, el freno y el control de las reformas, la venta vergonzosa del país al extranjero, son algunas de las razones esgrimidas por los barones para solicitar la celebración, primero de un pleno extraordinario, y después de un congreso del FLN.

El último congreso del FLN se celebró en noviembre de 1989. En esta reunión se aprobó la política de reformas del país y del ex partido único. Entonces, se detectaron con claridad las divergencias existentes entre el sector histórico, impulsado por los barones, y el reformista, a la cabeza del cual se encuentran Chadli Benyedid y su primer ministro Mouloud Hamrouche.