_
_
_
_
ELECCIONES EN LOS CINCO NUEVOS 'LANDER' / SAJONIA-ANHALT

Complejos químicos y contaminación

JOSÉ M. MARTÍ FONT El problema más importante de Sajonia-Anhalt es la contaminación industrial. La concentración de grandes complejos químicos, que durante décadas han funcionado sin ningún tipo de sistemas de depuración y filtraje, ha creado auténticas zonas negras cuya limpieza costará cantidades astronómicas de dinero y cuyas consecuencias se alargarán durante generaciones. Este nuevo land alemán, que no nace de una antigua tradición, tiene además el problema añadido de su falta de homogeneidad. Los casi tres millones de habitantes de Sajonia-Anhalt se dividen en dos grupos identificados en torno a las dos ciudades más importantes, Halle y Magdeburgo.

Mientras el primero de los grupos reclaman parte de Sajonia y no les importaría integrarse en el land vecino, los segundos se consideran más identificados con los brandeburgueses, e incluso con la herencia prusiana. La razón es que Sajonia-Anhalt no se corresponde ni al reino de Sajonia ni a la provincia prusiana del mismo nombre. Es una creación de la posguerra y sólo existió entre 1945 y 1952. Tal como están las cosas, no es de extrañar que la capitalidad se la disputen también Halle y Magdeburgo.En este nuevo land alemán se encuentran las ciudades más contaminadas de Alemania. Todas ellas albergan algún tipo de industria química cuyos residuos sólidos y gaseosos han sido enviados a la atmósfera o almacenados al aire libre durante décadas y sin ningún tipo de tratamiento. En Bitterfeld se halla la fábrica Chemic, un descomunal complejo químico que sirvió como fuente de divisas al régimen comunista. Recientemente se descubrió que para maximizar sus beneficios el Estado impedía a los gerentes de la fábrica instalar artefactos depuradores, al tiempo que multaba a la empresa por contaminar.

Junto con la fábrica Leuna de Merseburg y el complejo de Buna en Schkopan, estas tres empresas químicas son causantes del 30%. de la contaminación atmosférica y del 40% de la degradación de las aguas en el contexto de Alemania Oriental. Los efectos inmediatos en estas ciudades son visibles para el visitante y comprobables en los informes médicos: aumento desproporcionado de. la mortalidad infantil, enfermedades respiratorias, descenso de las expectativas de vida y proporciones escandalosas de enfermedades crónicas. La aplicación de las rígidas leyes anticontaminantes de Bonn significará no sólo una inversión descomunal de dinero, sino también una pérdida de empleo en este land.

Encuestas

Las encuestas dan como ganadora a la Unión Cristiana Democrática (CDU) del canciller Kohl, cuyo candidato a la presidencia es Gerd Gies, un político local proveniente de la vieja estirpe del partido y al que sé acusa de haber tenido excelentes relaciones con los jerarcas comunistas, cuando el partido funcionaba como marioneta del SED. Su principal adversario es Reinhard Haeppner, de 42 años, un hombre joven y carismático, una de las nuevas figuras emergentes de la socialdemocracia y que ha sido vicepresidente de la Volkskammer, el desaparecido Parlamento de la RDA. Pese a que el SPD obtuvo un muy buen resultado en Sajonia-Anhalt en las elecciones de marzo, las proyecciones de las encuestas reflejan el gran bajón que el partido ha sufrido en el contexto panalemán.

En este land, además, hay un tercer partido en discordia, que si bien no parece contar con posibilidades de hacerse con la victoria, puede, por lo menos rebajar grandemente la proporción de los dos grandes. Se trata de los liberales del FDP; no en balde el propio Hans Dietrich Genscher es natural de Halle, donde existía ya una gran tradición liberal incluso antes de la guerra. Hans Herbert Haase, un médico de 63 años, es su candidato. A él hay que añadirle el exótico príncipe Eduard von Anhalt, que representa a la Unión Social Alemana (DSU) cuya desaparición del mapa político podría consumarse en estas elecciones, y al hombre de los comunistas renovados del PDS, Roland Claus.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_