Willy Brandt pide que se cumplan las resoluciones de la ONU sobre el Golfo
Willy Brandt, presidente de la Internacional Socialista (IS), calificó ayer en Nueva York como "un acto imperativo" el cumplimiento de las resoluciones acordadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para resolver la crisis del golfo Pérsico, y reclamó "la estricta aplicación de las sanciones impuestas por la ONU contra Irak". Los 300 delegados de la IS fueron recibidos por el alcalde de la ciudad de Nueva York, el demócrata David Dinkins, quien les recordó que Estados Unidos "fue líder en el pasado de la causa socialista".
Brandt presidió ayer el consejo de la IS, que se reúne por primera vez, desde su fundación en 1864, en Estados Unidos. El vicepresidente del Gobierno, Alfonso-Guerra, encabezó la delegación española.El ex canciller alemán declaró, durante el discurso inaugura¡ de este encuentro político, que Irak "debe retirar de forma inmediata todas sus tropas en Kuwait" y dejar en libertad "a todos los extranjeros que se encuentran atrapados en la zona". El presidente de la IS reclamó que la agresión iraquí no fuera usada por otros países para inspirar el desarrollo permanente de la militarización de la región.
El sueño utópico
Brandt se alegró, en nombre de Naciones Unidas, del entendimiento entre las dos superpotencias -Estados Unidos y la Unión Soviética- y del consenso alcanzado por el Consejo de Seguridad en el tema del Golfo, al que calificó de "sueño utópico hecho realidad".
El líder socialista alemán, un político de gran prestigio en Estados Unidos, introdujo a la IS ante la opinión pública norteamericana diciendo que esta organización comparte sus mismos valores políticos de la libertad personal, la justicia y la democracia", y que detesta "la dictadura y la discriminación contra el individuo a causa de su creencia, raza o sexo".
Tras reconocer que la palabra socialista "no tiene una connotación muy popular entre los norteamericanos", Willy Brandt atribuyó ese descrédito a la mala utilización del término que se ha hecho por los países "autodenominados socialistas".
El alcalde de la ciudad de Nueva York, el demócrata David Dinkins, al que la prensa neoyorquina acusó ayer de haber gastado 11.500 dólares del erario público en una cama para su residencia oficial, dio la bienvenida a los miembros de la IS, explicándoles que si bien el socialismo no está actualmente consolidado políticamente en Estados Unidos, "este país fue líder en el pasado de la causa socialista". El alcalde animó a los participantes en este encuentro a que siguieran luchando, "por la justicia social en el mundo".
El vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, siguió con atención los discursos efectuados por Dinkins y Brandt en una de las más lujosas salas del hotel Waldorf Astoria, en Park Avenue.
La IS ha elegido este lujoso hotel porque "está cerca de la ONU, es capaz de albergar a 300 delegados y, fundamentalmente, porque es uno de los pocos hoteles de esta ciudad controlado por el sindicato de hostelería", explicó a EL PAÍS John Mason, uno de los organizadores del encuentro.
La agenda de esta reunión de la IS se ha centrado en las relaciones económicas Norte-Sur, en la seguridad Este-Oeste, en la crisis del Golfo y en temas de su funcionamiento interno.
La IS es una organización que engloba a grupos socialistas y sindicalistas de signo democrático de todo el mundo. La reunión de Nueva York se ha justificado por la delicada situación política, por la que atraviesa el mundo y por su coincidencia con la Asamblea General.
A esta reunión socialista asisten 300 delegados, entre los que se encuentran líderes de Parlamentos y Gobiernos de los cinco continentes. Actualmente, 28 miembros de la IS ocupan cargos gubernamentales. Felipe González, el presidente español, es uno de ellos.
Entre los asistentes a esta reunión, que ha colapsado el Waldorf, se encuentran Pierre Mauroy, primer secretario del Partido Socialista Frances, y Bettino Craxi, líder del Partido Socialista Italiano. Ron Brawn, presidente del Partido Demócrata norteamericano, asiste a la reunión como invitado.
Apoyo a la CSCE
Los miembros de la Internacional Socialista expresaron ayer su apoyo a los cambios políticos experimentados en Europa y a la creación de un nuevo orden a partir de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), y dieron su total apoyo a los proyectos de reforzar ese organismo a partir de la creación en su seno de instituciones políticas que tengan un carácter permanente.
,La IS cree que se debería crear un órgano que coordinase todas las actividades de los países miembros encaminadas a estrechar la seguridad y la confianza mutua en Europa. La Internacional Socialista se mostró asimismo a favor del tratado de reducción de fuerzas convencionales en Europa y de la eliminación de armas nucleares de corto alcance.
La Internacional Socialista también hizo ayer pública una resolución en la que solicitaba la abolición de la pena de muerte y en la que criticaba a Estados Unidos por haber ejecutado a 23 inocentes durante lo que va de siglo y así como la ejecución de menores de edad y de retrasados mentales.
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