"Son tiempos difíciles para el arte en America"

Desde hace un año, Jane Hermann, hasta entonces administradora del Teatro Metropolitano de Nueva York, lleva las riendas del American Ballet Theatre -que mañana debuta en el Palacio de Deportes de Madrid-, como ella dice con orgullo, "la más grande compañía clásica de América" y la única del mundo que funciona casi totalmente con fondos privados. "El apoyo del Gobierno es irrisorio, apenas un 8% de nuestro presupuesto anual, que ronda los 18 millones de dólares [unos 1.800 millones de pesetas]".

Los grandes ojos azules y la sonrisa cortés que exhibe suavizan, pero no ocultan, la enorme dosis de energía que emana de los movimientos de esta mujer, que se ha hecho cargo del motrstruo de 150 cabezas que celebra este año su 50º aniversario. El American Ballet Theatre se ha beneficíado del enorme auge del ballet en América durante el último medio siglo, pero también ha sido en buena parte responsable de la eclosión, que ha superado todas las expectativas que podían tener los fundadores."¿Que cuáles son mis objetivos?, ¡pues que dure por lo menos otros 50 años mas!", dice mientras echa miradas asesinas al fotógrafo.,"En América, éste es un tiempo difícil para las artes. No es como aquí, en Europa y en España, que el Estado se preocupa por elevar el nivel y traer artistas de todo el mundo. Yo pretendo que esta compañía viaje más, se conozca mejor en el extranjero". Entre sus primeras figuras, dos bailarines latinoamericanos van en cabecera de cartel, el argentino Julio Bocca y el joven colombiano Ricardo Bustamante. Bocca y Alexandra Ferry encabezan el primer reparto de Giselle mañana por la noche; el jueves serán la americana Cynthia Harvey y Bustamante. "La Giselle que presentamos es básicamente la versión del Kirov de Leningrado en la que se inspiró Baryshnlkov, con algunos cambios: hemos reinstaurado el paso a dos campesino del primer acto", dice Hermann, que confiesa que su mayor preocupacion ahora es "mantener el equilibrio entre las piezas modernas, incluyendo un par de nuevas creacione de coreógrafos contemporáneos al año, y el gran repertorio clásico tradicional".

Para esto último ha contratado a la que durante los últimos 25 años ha sido máxima estrella del Kirov, Irina Kholpokova, manteniendo así la conexión con la escuela de San Petesburgo que ha sido esencial para el American desde sus inicios en 1940 y que se ha alimentado a lo largo de los años de la diáspora de bailarines soviéticos como Natalla Makarova y Mijaíl Baryshnikov.

"Nuestro repertorio propio, único en el mundo, está vivo, pero las creaciones nuevas no son fáciles de conseguir: estoy detrás de Kylián -en diciembre incorporamos su Sinfonietta, un ballet de humor, al repertorio-; Forsythe, de Magui Marín [se le iluminan los ojos cuando pronuncia su nombre] pero es complicado. También quiero promocionar coreógrafos jóvenes que han salido de nuestras propias filas, como Carl Tippet, y por supuesto mantener a Tharp. También estoy luchando para que Jeróme Robbins vuelva a coreografiar, pero trabaja muy despacio, y a su edad (72 años) no se le puede presionar.

Hermann asegura que está entusiasmada con esta primera visita de la compañía a España. "Hemos querido presentar una buena muestra de la riqueza de nuestro repertorio: Tudor, Balanchine, Ashton, Tharp".

Hermann viene de Sevilla, donde ha mantenido conversaciones con los responsables de la Expo 92 para coproducir un ballet con tema y música españoles. "Me. gustaría, pero aún no hay nada en firme".

A Jane Hermann siempre le ha interesado la danza española -ella fue quien contrató al Ballet Nacional de España para el Metropolitan, donde actuó en el 1989-. En cuanto llegó a Madrid se precipitó a ver a Merche Esmeralda en el Apolo. "Es una bailarina fantástica", comenta.

Hermann pretende que la compañía , que actuará en Madrid hasta el sábado próximo, mantenga su personalidad. "El mayor problema hoy en día es que las grandes compañías se van pareciendo todas. No hay muchos grandes coreógrafos en el mundo y siempre son los mismos. No es fácil mantener el carácter, la individualidad de cada conjunto".