Las quejas ciudadanas sobre la justicia son una "insatisfacción metafísica", según Múgica

El ministro de Justicia, Enrique Múgica, afirmo ayer en Barcelona que el descontento de la población sobre el funcionamiento de la administración de justicia -hecho destacado en las últimas encuestas- es fruto de una "insatisfacción metafísica" del ciudadano. Múgica anunció que el jurado entrará en funcionamiento durante esta legislatura.

El ministro de Justicia negó que la admnistración judicial esté colapsada y, por el contrario, subrayó que el servicio es cada vez mejor. "Se está haciendo un esfuerzo muy importante", añadió. En opinión del ministro, las quejas de la población sobre el funcionamiento de los tribunales son parecidas a las que se pueden plantear al hablar de la calidad de la asistencia sanitaria."El ciudadano que tiene un, problema de salud quiere una solución inmediata, y lo mismo pasa con la persona que tiene entablado un pleito porque desea que los jueces lo resuelvan rápidamente", explicó para insistir en rechazar las críticas al retraso judicial. Múgica negó que se pueda hablar de una situación de colapso judicial, término que, según él, lo ha inventado la prensa. El ministro también rechazó las críticas que ha levantado la reforma procesal que lleva su nombre, reforma Múgica, para decir de ellas que "no reponden a la realidad".

Múgica ratificó ayer un convenio con el Ayuntamiento de Barcelona para la compra de un solar destinado a un nuevo edificio judicial. El ministro anunció, en una conferencia informativa, que a lo largo de esta legislatura entrará en funcionamiento la institución del jurado, cuyo proyecto se ha visto demorado en las dos últimas legislaturas. No obstante, precisó que el jurado se tiene que instaurar de forma "realista y rigurosa", por lo que condicionó su funcionamiento a la futura reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

El titular de Justicia se mostró partidario del jurado escabinado -formado por magistrados y ciudadanos legos en derecho frente a la fórmula del jurado puro, exclusivamente compuesto por ciudadanos. El jurado puro "tiene profundos inconvenientes", dijo. Para defender su opinión, argumentó la necesidad de preservar el principio de la presunción de inocencia, que "tiene que ser desvirtuado con razonamientos técnicos de los que pueden carecer los ciudadanos".