El arte de los años ochenta
La Fundación Caja de Pensiones expone en Madrid su colección
La Fundación Caja de Pensiones inaugura la temporada de exposiciones en sus salas de Madrid con una selección de su colección de arte internacional de los años ochenta. María Corral, responsable tanto de las exposiciones como de la colección, considera que muchas colecciones de arte de empresas en España se están debida asesoría artística. "Todo el mundo cree que sabe de arte y no se confía lo suficiente en los asesores", dice. La exposición que se inaugura mañana reúne obras de artistas como Francesco Clemente, Tony Cragg, Bruce Nauman, Donald Judd y Richard Long.
La década de los 80 ha estado definitivamente marcada para el mundo del arte, por las imposiciones del mercado. Nunca antes las obras de arte habían alcanzado los precios que se han pagado por ellas en estos últimos años. Muchas empresas privadas en todo el mundo se lanzaron a la aventura de formar una colección de arte. En España la Fundación Caja de Pensiones ha tenido una experiencia singular. Los riesgos de formar una colección de arte del momento, sin la perspectiva y seguridad que puede dar un tiempo para ver hacia atrás cuáles son los artistas que prueban ser valiosos, han sido superados con gran fortuna.Por eso la exposición que inauguran mañana se llama Work in progress, el arte descubierto en su desarrollo. Entre los artistas representados en esta exposición se encuentran: Francesco Clemente, Enzo Cucchi, Tony Cragg, Richard Deacon, Dokoupil, Günther Forg, Bruce Nauman, Donald Judd y Richard Long, entre otros. Sólo se exhibirá en Madrid una parte de la sección- internacional de la colección, que cuenta con un total de 300 obras reunidas en la última década.
. María Corral, responsable tanto de las exposiciones como de la colección piensa que muchas empresas y entidades privadas están cometiendo equivocaciones en la formación de sus colecciones porque no confían suficientemente en los asesores artísticos: "En muchos casos el afán de coleccionismo es un hecho social. El arte está de moda. Pero yo lo que echo en falta en muchos casos en España, es la asesoría. Me parece que hay mucha gente que está comprando con un desprecio fuerte hacia los profesionales y que todo el mundo se cree que entiende de arte" afirma María Corral, y hace una distinción con las colecciones nacionales.
Conceptos
"Yo no creo que una colección nacional tenga que ser más condicionante que una colección privada. Una colección nacional tiene que responder a otros principios y otros conceptos. Pienso tal vez, que éstas tienen que ser mucho más historicistas y amplias que las privadas"."Nosotros empezamos con setenta millones de presupuesto para adquisiciones el primer año, luego cien, y en los dos últimos años 150 millones anuales. Puede parecer un presupuesto muy grande, pero en realidad es bastante pequeño. Es un disparate lo que vale un Sigmar Polke ahora, o un Anselm Kiefer. Nuestro Kiefer está valorado ahora en más del presupuesto que tenemos para todo el año. Sin ninguna duda la inversión que hemos hecho durante estos años ha sido un buena inversión". María Corral comenta las dificultades de crear una colección: "Hay mucha gente todavía que está en una institución, en un patronato y piensa que si tú le haces una exposición a un artista él te regala la obra. No es así. Yo sé que muchas veces para instituciones que están creando una colección les es difícil porque se creen que los artistas te regalan la obra. Si el artista te regala la obra tienes siempre que desconfiar. Eso lo ves en, la colección que tiene la fundación Miró. Hay mucha competencia, cada pieza te la tienes . que ganar".
Para María Corral la pieza mas difícil de la colección fue una de las primeras que compraron. "Yo creo que la pieza clave de la colección ha sido la instalación que tenemos de Joseph Beuys. Fue muy difícil comprar Beuys en el momento que lo compramos, en 1985, porque, a pesar del nombre de Beuys, no había muchos museos que compraran su obra entonces. Pero eso nos ha obligado a que el listón de la colección tenga que estar ahí. Hay piezas que hemos tardado casi tres años en encontrar. Yo diría que, dentro de lo que ha sido el arte de los 80, la nuestra es una colección muy sobria".
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