El 'Orient Express' llega hoy a Torquay

Torquay, la capital de la Riviera británica, donde nació la reina del crimen, alcanza hoy el clímax de celebraciones del centenario de Agatha Christie con la llegada de un tren especial, el Orient Express. En estos meses, miles de curiosos y aficionados han visitado exposiciones, visto películas, asistido a representaciones teatrales y acudido a conferencias a la caza y captura de una más estrecha proximidad con su escritora favorita. El éxito de las conmemoraciones ha llevado a la ciudad a instituir un festival anual de misterio y suspense.

P. D. James, una de las cándidatas a ocupar el trono dejado vacío en 1976 por Agatha Christie, puede pensar que su predecesora "no era una gran novelista, y sólo ocasionalmente, una buena escritora", pero tales palabras caen en oídos sordos de sus millones de seguidores en todo el mundo y de los millares que con curiosidad, y hasta veneración, se han venido dando cita este verano en Torquay, cuna de todo lo que es Christie: del belga Hércules Poirot al veneno homicida.Agatha Christie nació en Torquay, en una familia acomodada, recibió educación privada en casa, y en esta ciudad s.e casó en primeras nupcias y nació su única hija, Rosalind. Durante la gran guerra, y mientras Archie Christie pilotaba aviones, ella trabajó como enfermera en un hospital antes de hacerlo en la botica en la que entró en contacto con las pócimas, pastillas y venenos de los que tanto jugo literario sacaría años más tarde.

Una exposición en el museo de Torquay revela los primeros años de vida de una Agatha Christie ajena a la ficción y tambien sus pasos iniciales por el adivina quién es el asesino. En la Torre Abbey, del siglo XIII, el inmueble más antiguo de la ciudad, se muestran otros objetos relacionados con la Agatha Christie consagrada: manuscritos, fotos, galardones literarios y su vieja máquina de escribir. Representaciones de The unexpected guest, The spideras web y de la poco apreciada por el público, para tremenda sorpresa de su autora, Veredict, van a sazonar hasta fin de mes las conmemoraciones, que esta semana han alcanzado su frenesí con conferencias diarias sobre la vida, la literatura y los personajes de la primera dama del suspense. La llegada del Orient Express a Torquay, donde será recibido por un centenar largo de coches de época, es el punto culminante de hoy.

El modo en que Sidney Lumet llevó a la pantalla Asesinato en el Orient Express es la única satis facción cinematográfica que Agatha Christie obtuvo de sus novelas, aunque Rosalind lamenta que su madre no viviera para ver las recreaciones que de Miss Marple y Poirot han hecho en la televisión británica Joan Hickson y David Suchet.

Mathew Prichard, al que su abuela hizo multimillonario sin pretenderlo al cederle como regalo de su noveno cumpleaños los derechos de autor de La ratonera, es uno de los principales promotores de los actos de Torquay, planteados como "un recordatorio de que leer debe ser para pasar un buen rato".

A punto de concluir los fastos, Mathew Prichard está encanta do con el tributo popular rendido ,la la imaginación y dedicación a su profesión" de Agatha Christie