Las tropas de EE UU en Arabia Saudí tendrán que esperar aun dos meses para poder combatir

Las tropas norteamericanas desplazadas en el golfo Pérsico no estarán en disposición de entrar en combate hasta dentro de dos meses, según fuentes militares estadounidenses. El general del Ejército H. Norman Schwarzkopf, comandante en jefe de las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en la zona, reconoció en Riad que se han producido retrasos en el envío de material y que la tomo de posiciones no está cumpliendo los plazos previstos. Schwarzkopf ha explicado que los planes del Pentágono se están llevando a cabo sin problemas, pero con varios días de retraso sobre el calendario previsto.

"El peso del material que se está transportando al Golfo no sólo ha reducido la velocidad de aviones y buques, sino que ha inutilizado los motores de muchos de esos aparatos", ha comentado el general Schwarzkopf, quien, sin embargo, ha tranquilizado al Gobierno de Arabia Saudí al declarar que las tropas desplegadas en estos momentos serían capaces de defender a este país de cualquier ataque iraquí. Afirmó también que dentro de un par de semanas las defensas militares estadounidenses en el desierto saudí serán mucho más fuertes y fiables."Si me dan otro par de meses tendré las fuerzas suficientes para detener cualquier ataque", ha explicado el militar, quien reconoce que durante los primeros días de la Operación Escudo del Desierto sus tropas no estaban preparadas "para repeler una incursión iraquí".

Las declaraciones de Schwarzkopf, un militar que cuenta con el total apoyo del Pentágono y la Casa Blanca, coincidieron con el anuncio del líder espiritual iraní Alí Jamenei reclamando una guerra santa contra las tropas "imperialistas" desplazadas al Golfa.

En estos momentos, el total de tropas de EE UU estacionadas en la zona asciende a 143.000 hombres, según el Pentágono. Ésto incluye a los marineros que se hallan a bordo de las embarcaciones militares desplegadas en el Golfo. Está previsto que otros 50.000 hombres lleguen a Arabia Saudí en los próximos siete días.

Husein y la embajadora

La Casa Blanca y el departamento de Estado restaron ayer importancia al contenido de la supuesta transcripción de una conversdación mantenida por el presidente Sadam. Husein y la embajadora norteameriacana en Bagdad, April Glaspie, uno o dos días antes de la invasión de Kuwait, en la que el líder iraquí advertía a la diplomática que EE UU no debería oponerse a sus planes en Oriente Próximo. Según la transcripción, Husein le había comunicado sus intenciones de concentrar tropas en la frontera de Kuwait. Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado, dijo que "EE UU no da valor a este tipo de documentos". La transcripción fue filtrada por el Gobierno iraquí y de ella se hacía ayer eco The Washington Post. El embajador iraquí en EE UU no aceptó ayer el vídeo con el mensaje del presidente Bush al pueblo de Irak, según informó el portavoz de la Casa Blanca. El embajador explicó que Washington debía enviar la cinta por satélite o a través de su embajada en Bagdad.