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CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LA CRISIS DEL GOLFO

El déficit público se reducirá un 68% en 1991

El Ministerio de Hacienda ha elaborado su propuesta para un Presupuesto del Estado de 1991 de signo claramente restrictivo. Según el documento estudiado por el Consejo de Ministros en las dos últimas sesiones, los ingresos crecerán un 11,8%, mientras que los gastos lo harán en un 5,8%, prácticamente la mitad. El resultado es un déficit público que se reduce en un 68% respecto al esperado para este año y que se sitúa en el 0,5% del PIB. Los ministerios que más crecen en su capacidad de gasto son Sanidad (11,9%) y Educación (10,1%), mientras desciende Defensa en un 1,4%.

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La crisis del golfo Pérsico y los desequilibrios actuales de la economía española -inflación y déficit exterior- son los principales motivos de un presupuesto para 1991 que, según la propuesta efectuada por el el Ministerio de Hacienda al Consejo de Ministros, se presenta con. un signo claramente restrictivo.El Gobierno debe tomar aún una decisión definitiva sobre las cifras concretas del Presupuesto -han de enviarse a las Cortes antes de final de mes-, pero lo acordado por el Consejo de Ministros va en esta línea de recortar el gasto para reducir el déficit público.

En el capítulo de ingresos, el primer borrador presentado al Consejo tras la crisis del Golfo prevé un incremento del 11,8% sobre la cifra estimada para 1990. Este porcentaje es superior al crecimiento esperado del producto interior bruto que en términos nominales (sin descontar la inflación) se situará en el 9,1%.

Así, la previsión de ingresos para 1991 alcanza los 11,8 billones de pesetas, frente a los 10,5 billones esperados para 1990. La partida que más crece es la del impuesto sobre la renta con un incremento esperado del 20,1%, frente a un aumento para 1990 del 4%, debido a las dos devoluciones que se han efectuado en el transcurso del ejercicio.

El documento de Hacienda señala que este importante aumento se debe a que el coste de la reforma del IRPF, que entrará en vigor en 1991, sólo tendrá un impacto negativo de 100.000 millones de pesetas en la recaudación del próximo año. El motivo es qué la mayor parte de este coste -300.000 millones en total- se traslada a junio de 1992, cuando se liquide la cuota diferencial del impuesto sobre la renta.

Respecto al impuesto sobre el valor añadido, el incremento de la recaudación previsto es del 11%. Esta estimación no recoge ninguna variación en los tipos de este impuesto por lo que el aumento de la recaudación "surge de la evolución del consumo y de las mejoras de gestión que puedan producirse", según el documento.

Frente a un crecimiento de los ingresos por encima del PIB nominal (9,1 %), el incremento previsto para el gasto se sitúa claramente por debajo con una cifra total de 12 billones de pesetas. El documento de Hacienda prevé que el gasto no financiero del Estado se eleve un 5,8%, mientras que para 1990 el incremento previsto fue del 15,4%.

Baja Defensa

Dentro del gasto, se mantienen como prioridades las partidas destinadas a Sanidad, cuyo presupuesto crece el 11,9%, Educación (10,1% de aumento), Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (10%), Transportes y Cultura. Por el contrario, se recortan, entre otros, los presupuestos de Defensa que bajan un 1,4%.La diferencia entre los ingresos y los gastos no financieros del Estado para 1991 arrojará, según la previsión de Hacienda, un saldo negativo de 273.800 millones de pesetas (un 0,5% del producto interior bruto estimado). Esta cifra supone un reducir en más de tres veces el déficit de caja no financiero previsto para 1990 (974.200 millones de pesetas).

El déficit del 0,5% del PIB para 1991 es inferior al 0,7% previsto en los escenarios presupuestarios elaborados por Hacienda antes de la crisis del Golfo. EI documento de Hacienda explica que "los efectos más inmediatos de la crisis van a reflejarse, en ausencia de una respuesta, económica adecuada, en un significativo empeoramiento de nuestro saldo exterior por cuenta corriente y en un claro repunte de la inflación".

En estas circunstancias, añade el documento, "la necesidad de reducir el déficit público se hace perentoria a fin de contener el inminente empeoramiento de los desequilibrios básicos de nuestra economía".

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