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LA CRISIS DEL GOLFO

Bush admite el papel mediador de la URSS.

El presidente George Bush no se opondrá a cualquier intento de mediación de la Unión Soviética en el conflicto de Oriente Próximo, según han declarado funcionarios de su Administración. Por primera vez en 45 años, Estados Unidos aceptará que los soviéticos intercedan en temas en los que Washington está íntimamente implicado, como ocurre con la crisis del golfo Pérsico o con las relaciones árabe-israelíes y los territorios ocupados de Gaza y Cisjordanla. Bush, que anoche debía dirigirse a una sesión conjunta del Congreso para hablar sol bre el conflicto del Golfo y la cumbre de Helsinki, invitó a Moscú a Nevar a cabo el papel de diplomático bueno en Oriente Próximo durante el encuentro de Helsinki.

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En su fugaz reunión con el líder soviético, Mijaíl Gorbachov, el presidente norteamericano aceptó trabajar conjuntamente con los soviéticos en temas tan delicados como el de la cuestión árabe-israelí.Algunos funcionarios de la Casa Blanca creen que el cambio político registrado en la Unión Soviética es el factor fundamental que justifica la nueva postura de Washington. Estados Unidos cree que, una, vez se solucione la crisis del Golfo, la mediación de la Unión Soviética puede ser fundamental a la hora de resolver el conflicto árabe-israelí y las dispu.tas sobre los territorios ocupados para poner punto final a la guerra de Líbano, detener la carrera armamentista de los países, de la zona y crear una nueva estructura de seguridad en la zona.

Anoche estaba previsto que Bush solicitara al Congreso el apoyo total a sus planes militares y diplomáticos en Oriente Próximo. La petición, extensiva a todos los estadounidenses, llegaba en un buen momento. Una consulta llevada a cabo por The Washington Post y la cadena de televisión ABC indica que el 78% de los habitantes de este país aprueba la política de la Administración de Bush y el envío de tropas a Arabia Saudí.

Marlin Fitzwater, portavoz de la Casa Blanca, explicó ayer que el presidente explicaría al Congreso "los cambios del nuevo orden mundial, las revisiones de las relaciones Este-Oeste y la forma en que EE UU puede dar respuesta a los cambios del mundo y a los conflictos regionales en el futuro".

Fitzwater comentó que en su mensaje Bush intentaría "detallar los objetivos de EE UU en el Golfo y explicar a los norteamericanos el papel que desempeñan las fuerzas militares desplegadas en aquella zona". El portavoz del presidente declaró también que Bush hablaría durante 30 minutos y que también se referiría a "nuestros propósitos en el golfo Pérsico y a repetir que EE UU busca la completa e incondicional salida de las tropas iraquíes de Kuwait y la restauración de su Gobierno legítinio".

Discurso por televisión

Estaba previ sto que el discurso de Bush al pleno del Congreso se retransmitiera a través de las cuatro cadenas de televisión más importantes del país y que el presidente expresara su preocupación sobre los cambios presupuestarios que pueden derívar de la Operación Escudo del Desierto desde el punto de vista militar.

Bush podría utilizar esta crisis como un argumento básico de la Casa Blanca a la hora de discutir los presupuestos para el próximo ejercicio, que da comienzo el día 1 de octubre, y frenar de momento algunos de los recortes en materia de defensa que estaban previstos para el próximo año.

El portavoz presidencial negó ayer que los servicios de espionaje norteamericanos hubieran detectado el movimiento de comandos terroristas proiraquíes en el interior de Arabia Saudí, según se informó ayer en Dahran.

[Estados Unidos anunció ayer que los ciudadanos norteamericanos de origen árabe han sido autorizados a abandonar Kuwait e Irak, informa France Press. El portavoz del departamento de Estado, Richard Boucher, indicó que las autoridases iraquíes han dado seguridades a los diplomáticos estadounidenses en Bagdad. No ha sido facilitado el número de personas afectadas por la medida].

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