Narcís Serra visitará a la flotilla en Egipto

JAVIER AYUSO ENVIADO ESPECIAL, La flotilla española del Golfo cruzó esta noche el canal de Suez en un convoy que partió de Port Said a la una de la madrugada de hoy, jueves. Está previsto que las tres embarcaciones lleguen al mar Rojo esta tarde (la travesía dura 14 horas) y alcancen el puerto egipcio de Hurghada, donde amarrarán varios días. El ministro de Defensa, Narcís Serra, viajará a dicho puerto en los próximos días, según informaron ayer fuentes oficiales.

Sin embargo, representantes de los nueve países de la Unión Europea Occidental (UEO), entre ellos el capitán de navío español, Joaquín Michavilla Pallarés, decidieron ayer en París cambiar los destinos previamente establecidos para los buques de la flota multinacional, entre los que se encuentran la fragata Santa María y las corbetas Cazadora y Descubierta, informa la agencia Efe. La información añade que el jefe del Estado Mayor de la Armada española, Carlos Vila, informó ayer al ministro Serra sobre el cambio de planes "que es diferente al inicialmente previsto", aseguraron fuentes militares españolas.Tras dos días completos en la ciudad de Port Said, la flotilla española zarpó la pasada madrugada con rumbo al mar Rojo. La estancia en este puerto egipcio ha transcurrido con mucha tranquilidad y todas las tripulaciones han podido pasar muchas horas callejeando por la ciudad, comprando recuerdos, hablando por teléfono con las familias... y poco más. No hay demasiadas atracciones en este puerto.

Este atraque ha sido también aprovechado para terminar la colocación de alguno de los nuevos aparatos de transmisión instalados en la fragata. Hasta Port Said se había desplazado un técnico de una empresa privada española, con material electrónico, para montar algunos accesorios (giroscopio, brújula, etcétera) en el sistema de comunicaciones vía satélite. Esta instalación no pudo acabarse en Rota debido a la rapidez con que se tomó la decisión de zarpar.

Ayer, miércoles, se procedió al reparto de la correspondencia que había llegado la noche anterior en el avión estafeta de Madrid, un Falcon 50 pilotado por dos oficiales de la Fuerza Aérea Española, acompañados por un mecánico. El avión volvió a despegar en la tarde de ayer desde el pequeño aeropuerto de Port Said, rumbo a Barajas, con las sacas de cartas de las tripulaciones a sus familias. El reparto a bordo de la correspondencia y los periódicos y revistas traídos desde Madrid fue, sin duda, el acontecimiento de la jornada.

Los tenderetes

A continuación, las tripulaciones volvieron a aprovechar el día libre para pasear por los barrios de Port Said perseguidos por incansables vendedores egipcios que ofrecían todo tipo de productos. En la misma pasarela que une la Santa María con el puerto se habían instala do tenderetes de artículos de cobre y cuero. Los que estaban de guardia o prefirieron quedarse a bordo comieron el menú del día, compuesto por callos con garbanzos, pollo frito con patatas fritas y fruta.

Las ocho de la tarde era el límite para la vuelta a las embarcaciones de todos los marineros que componen la tripulación de la flotilla. Después de pasar revista y comprobar que todo funcionaba con normalidad, las tres embarcaciones españolas iniciaron la lenta travesía del canal de Suez en compañía de un largo convoy de mercantes de todo el mundo.

Esta previsto que esta tarde se encuentren ya en aguas del mar Rojo, para iniciar la fase final de aproximación a sus puestos de vigilancia. Aunque los mandos de la flotilla seguían ayer sin querer precisar los próximos puertos que tocarían, así como las fechas en que comenzarían a ejercer su misión, fuentes del Ministerio de Defensa confirmaron en Madrid que las corbetas Cazadora y Descubierta establecerán su base en Hurghada, un puerto en la costa egipcia del mar Rojo. La fragata Santa María recalará en el mismo puerto durante varios días, antes de seguir camino hacia el golfo de Omán. En los próximos días, probablemente el domingo, el ministro español de Defensa, Narcís Serra, se desplazará a Hurghada para reunirse con los marinos. Según todos los indicios, las órdenes de Madrid insisten en mantener una marcha lenta, en espera de acontecimientos en el Golfo y, sobre todo, en Helsinki, donde se reunirán el domingo los líderes de Estados Unidos y la URSS, George Bush y Mijaíl Gorbachov, respectivamente.

El ambiente entre las tripulaciones sigue siendo bueno y no falta el sentido del humor.