Hacienda estudia reducir hasta cero el déficit público en 1991, un año antes de lo previsto

El Ministerio de Hacienda contempla, en los presupuestos del Estado para 1991, que la diferencia entre los ingresos y los gastos públicos sea cero o del 0,5% del PIB. El objetivo más estricto supone adelantar en un año la previsión realizada antes de la crisis del Golfo, que situaba el déficit público en el 0,7% del PIB en 1991 y a cero en 1992. Esta medida forma parte del plan de ajuste anunciado por el Gobierno y avalado por el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, que ayer fue otra vez rechazado por los sindicatos en lo que supone de moderación salarial. Como reacción a las declaraciones del gobernador, el precio del dinero en el mercado interbancario se elevó al 14,73% en las operaciones a un día.

Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda señalaron que aún no están cerradas las grandes cifras de los Presupuestos del Estado para 1991, aunque un primer avance fue analizado por el Consejo de Ministros en su reunión del pasado viernes. Otras fuentes de Hacienda señalaron que la política de ajuste que se propone implantar el Gobierno se concreta, en el aspecto presupuestario, en la reducción a cero o al 0,5% del PIB como máximo la diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado en 1991.En el escenario macroeconómico y presupuestario 1990-1993 elaborado por Hacienda antes de la crisis, aunque no aprobado por el Gobierno, se contemplaba para 1991 una diferencia de 0,7 puntos en las cuentas del Estado en 1991, un saldo cero en 1992 y un superávit en 1993. El Ministerio de Hacienda señaló que estos escenarios suponían ya una política restrictiva que ahora, con la crisis del Golfo y el encarecimiento de los precios del petróleo, sufrirá una nueva vuelta de tornillo.

Según Hacienda, "la necesidad de un pacto de moderación salarial y una política monetaria y fiscal restrictiva ya estaba planteada antes de la crisis". Pero, tras el estallido del conflicto, "los escenarios han tenido que revisarse para procurar que su impacto sea lo menos duradero posible".

Respecto a las previsiones realizadas anteayer por Mariano Rubio sobre las repercusiones de la crisis en la inflación, el déficit exterior y el crecimiento económico, el Ministerio de Hacienda señaló que coinciden básicamente en el análisis del gobernador del Banco de España, aunque las estimaciones concretas son algo más pesimistas que las que maneja este departamento.

Rubio, más pesimista

Rubio señaló en Estepona (Málaga) que el impacto de la crisis del petróleo supondrá elevar la inflación para 1991 entre 0,8 y 1,5 puntos, sobre el 5% estimado para 1991 por Hacienda antes de la crisis. El crecimiento económico se reduciría, según el Banco de España al 2,5% cuando la previsión de Hacienda para 1991 era del 3,6%. En cuanto al déficit por cuenta corriente, el gobernador estimó que podía situarse en el 5% del PIB (3,5% según la previsión de Hacienda).

Las centrales sindicales criticaron ayer las declaraciones del gobernador del Banco de España por su insistencia en la moderación salarial, aunque reconocieron que Mariano Rubio había hablado con mayor claridad que el Gobierno al situar la necesidad del ajuste en los problemas ya existentes de la economía española.

El secretario de Acción Sindical de CC OO declaró a Servimedia que Mariano Rubio es "un pelín" más riguroso y menos oportunista que el Gobierno en. la utilización del conflicto del Golfo para justificar el ajuste económico.

Tanto CC OO como UGT insistieron en la necesidad de negociar los aspectos pendientes de la Plataforma Sindical Prioritaria. Apolinar Rodríguez, secretario de Acción Sindical de "UGT, apuntó que el sindicato estaría dispuesto a negociar sector por sector las medidas que sean necesarias para la modernización del aparato productivo.

Petróleo a 30 dólares

Por otra parte, los mercados de valores de todo el mundo continúan bajo la presión de la incertidumbre ante la prolongada ausencia de soluciones al conflicto del golfo Pérsico, lo que también motivó la elevación del precio del barril de petróleo brent del Mar del Norte para entrega en octubre hasta rozar los 30 dólares.

Wall Street marcó el martes un nuevo mínimo del año en contratación con 93,2 millones de acciones negociadas. Ayer, tras unos inicios a la baja, la bolsa de Nueva York cerró con una ligera subida de 14 puntos, mientras que Tokio registró su tercera caída de la semana, esta vez de 829 yenes, con lo que suma casi 1.900, un 7,3% del valor que tenía al cierre de la semana anterior, y Madrid perdía otros 3,41 puntos en medio de una inactividad notable.

Los inversores se encuentran ahora en el dilema de afrontar unas pérdidas notables vendiendo sus acciones o bien, aguantar, aunque las declaraciones de Mariano Rubio no dejan mucho lugar a las perspectivas optimistas a medio plazo. Tras esas declaraciones, el precio del dinero en el mercado interbancario se ha situado ya en el 14,73% para las operaciones a un día y en el 15,71% para las de un año.