Felipe González confirma que irá al Congreso para explicar el envío de los barcos al Golfo
Felipe González acudirá al pleno del Congreso del próximo día 11 para explicar la postura del Gobierno sobre la crisis del Golfo, según aseguró ayer al término de la visita relámpago realizada a Madrid por el rey Hussein de Jordania. El monarca hachemí afirmó que en su misión diplomática no está proponiendo un plan de paz concreto, sino que busca una solución árabe para la crisis ' que contemple también "los antecedentes" dé la agresión iraquí.En la conferencia de prensa ofrecida antes. de salir hacia Londres, Hussein rehusó cualquier tipo de precisión sobre las ideas que está exponiendo en su gira a los dirigentes de los cinco países del Magreb y de España, Reino Unido y República Federal de Alemania. Más aún, negó insistementemente que tenga una propuesta detallada para alcanzar una solución negociada al conflicto. "Desde el principio he intentado plantear el problema de una forma diferente y buscar una solución árabe a un problema que es árabe, aunque afecta a todo el mundo", dijo el monarca jordano.
Esta perspectiva árabe supondría, según sugirió, no contemplar sólo el detonante del conflicto (la invasión de Kuwait, por el régimen de Sadam Husein), sino también "sus antecedentes". En tal sentido, sorteó todas las preguntas que se le plantearon sobre la retirada de las tropas iraquíes, el embargo decretado contra Irak y las resoluciones aprobadas por las Naciones Unidas. Sí resaltó, en cambio, que la consecución de la estabilidad y la paz en la región 'sólo se alcanzará si se cumplen "todas" las resoluciones de la ONU.
Israel y Siria
"Hay resoluciones sobre casos similares y llevamos muchos años esperando a que se apliquen", dijo Hussein apuntando, sin nombrarlos, a la presencia de Israel en los territorios ocupados y a la de Siria en Líbano. Aseguró que sus esfuerzos se están concentrando en "iniciar un proceso que permita eliminar la amenaza de una explosión muy peligrosa y de resultados difíciles de prever"."No se trata de una propuesta del rey Hussein, ni de ningún gobernante en particular", agregó. "Se trata de una diplomacia árabe activa que conduzca a una postura flexible que sea compatible con los deseos de todas las partes involucradas y reduzca la tensión, algo que ya está ocurriendo", dijo refiriéndose a las iniciativas del secretario general de la ONU y a las que se realizan en el mundo árabe.
El monarca hachemita sin abandonar su tono retórico, señaló que "estamos y seguiremos estando en contacto con Irak" y añadió que en sus reuniones con otros gobernantes, incluído el presidente de los Estados Unidos, intenta explicar que "las posturas inflexibles generan posturas inflexibles que pueden llevar a un punto sin retorno y a una explosión de efectos devastadores para todo el mundo".
La base es la ONU
Felipe González calificó de "muy interesante" la información aportada por Hussein, si bien precisó que cualquier salida al conflicto debe tener como base las resoluciones de la ONU, fundamentalmente las emitidas en los últimos días. "Si hay una propuesta árabe compatible con esas resoluciones podría haber una vía de salida", apuntó el presidente del Gobierno, reiterando que, dentro de ese marco, una respuesta regional sería la "más fácil y sensata".En unas escuetas manifestaciones hechas tras despedir al monarca jordano, que partió hacia Londres pasadas las 17.30 pilotando personalmente el avión real, Felipe González apuntó que no depende de él acudir al Congreso para exponer la postura del Gobierno sobre la crisis, sino de la mecánica parlamentaria ordinaria. Al preguntarle los informadores si está dispuesto a comparecer en el pleno de la cámara que se celebrará el 11 de septiembre, contestó: "Estoy totalmente dispuesto a hacerlo".
Hussein apenas estuvo cuatro horas en Madrid, iniciando el tramo europeo de la misión diplomática que inició hace dos semanas en Estados Unidos. El monarca jordano llegó a las 13.30 al aeropuerto de Barajas, procedente de Rabat, acompañado de su primer ministro, Mudar Badran, y sus consejeros diplomáticos, Said Ben Shaker y Adnan Abu Odeh. Al pie de la escalerilla fue saludado con efusividad por el rey Juan Carlos, con quien le une una estrecha amistad.
Seguidamente, se desplazaron en helicóptero al palacio de la Zarzuela, a donde había acudido el presidente del Gobierno. Dada la apretada agenda de Hussein, los dos monarcas y Felipe González despacharon durante un "almuerzo de trabajo", en el que el rey de Jordania expuso sus ideas sobre la situación.
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