El carácter militar de la Guardia Civil condiciona su papel en el despliegue policial en el País Vasco

La Guardia Civil queda al margen de los criterios seguidos por el Ministerio de Interior para la distribución de las fuerzas y cuerpo de seguridad del Estado en el País Vasco, como consecuencia del acuerdo alcanzado ayer en Vitoria para el despliegue de la policía autonómica. El carácter militar del instituto armado hace que la reestructuración de sus efectivos quede exclusivamente sometida al planeamiento de la defensa nacional. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Juan Manuel Eguiagaray, declaró que esta salvedad no supone "una puerta falsa" para mantener más efectivos de los necesarios.

La Junta de Seguridad del País Vasco, desbloqueada tras el acuerdo conseguido el pasado martes, cerró ayer una etapa de configuración de la policía autonómica y dejó definido su despliegue hasta el año 1996. Un acuerdo que representantes de las administraciones central y vasca calificaron de satisfactorio e importante para el pleno desarrollo del Estatuto vasco.[El proceso de modernicación del Ejército de Tierra en los últimos años incluyó la desaparición de las llamadas brigadas de defensa operativa del territorio -una en cada una de las antiguas nueve regiones militares-, y sus misiones fueron encomendadas, en casos de crisis o guerra, al cuerpo de la Guardia Civil.]

Mientras que la Policía Nacional se va a retirar hacia las capitales de provincia, la Guardia Civil dispone de un estatuto diferente. Los criterios de adecuación establecidos en el docúmento elaborado por el ministro José Luis Corcuera para este cuerpo quedan condicionados al planeamiento de la defensa nacional.

No obstante, se especifica que sus efectivos se concentrarán en ciudadaes con puestos fronterizos y puertos y aeropuertos cuya gestión se haya reservado directamente el Estado. Los centros de mando se establecerán también en las capitales de provincia.

Según el documento, los criterios de fijación de efectivos para la Guardia Civil se ajustarán a los criterios generales para todo el territorio nacional, y más específicamente los de la cornisa cantábrica, aunque teniendo en cuenta "la peculiaridad que supone la existencia de una policía autonómica propia de la comunidad".El delegado del Gobierno en el País Vasco, Juan Manuel Eguiagaray, declaró ayer que condicionar la adecuación de la Guardia Civil al planeamiento de la defensa nacional "no supone de ninguna manera un argumento para, por la puerta falsa, mantener en el País Vasco más efectivos de los necesarios".Eguiagaray explicó, tras la reunión de la Junta de Seguridad, que esa salvedad es una idea de principios, pero que no se va a utilizar el argumento de la defensa nacional para que no se produzca un proceso de adecuación de la Guardia Civil al acuerdo adoptado.

Coordinación

El reparto de competencias entire los tres cuerpos policiales que operarán en el País Vasco queda definido en el acuerdo de delimitación de servicios. La Ertzaintza, concebida como una policía integral, se encargará de todas las competencias que la definen como tal, excepto las supra y extracomunitarias definidas en el Estatuto de autonomía. Además los tres cuerpos deberán trabajar de forma coordinada para combatir falsificaciones, fraudes, narcotráfico y terrorismo.Con la Policía Nacional en las capitales, la Guardia Civil en costas, y la Ertzairitza por todo el territorio de la comunidad, la coordinación policial se establecerá a través de unos centros permanentemente abiertos las 24 horas. La obligatoriedad de comunicación se establece en caso de atentados, atracos, armas, aparición de cadáveres, catástrofes, explosivos, heridos, robos, secuestros, y para montar controles y solicitar ayuda o refuerzos.

Varias subcomisiones de trabajo pertenecientes a la Junta de Seguridad estudian los mecanismos y sistemas adecuados para lograr el acceso mutuo a los respectivos bancos de datos, la interconexión de la Ertzairitza a la Oficina Central Estatal de la Interpol, y la elaboración de impresos y formularios policiales comunes.En la actualidad, el número de miembros de la Guardia Civil en el País Vasco es de 3.780, mientras que la Policía Nacional se acerca a los 4.000. Por su parte, la policía autonómica cuenta con un total de 4.152 agentes, a los que habría que sumar los 455 de la novena promoción que salen de la academia en diciembre.

Hasta este momento se han producido seis despliegues parciales de la Ertzaintza, restando hasta 1996 otros cinco. Álava será la última provincia en que los agentes autonómicos estarán totalmente desplegados.

Negativo para HB

La coalición independentista Herri Batasuna calificó ayer el acuerdo de "negativo para Euskadi". El portavoz de la Mesa Nacional de HB, Tasio Erkicia exigió una transformación de la policía autónoma, y acusó al PNV de claudicar ante el PSOE.Para el también miembro de la Mesa Nacional, Iñaki Ruiz de Pinedo, el acuerdo suscrito por al Junta de Seguridad está hecho "a la medida de las necesidades del gobierno español, y por lo tanto, más que un servicio para el pueblo, lo es para el propio estado".

Los miembros de esta coalición expresaron su temor de que la Policía Autónoma "herede los métodos y formación de las Fuerzas y Cuerpos del Estado".

Por otra parte, la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) ha remitido una nota en la que aseguran van a iniciar una campaña de "agitación" para protestar por el acuerdo logrado ayer en Vitoria. Para la coordinadora abertzale, el acuerdo "refuerza una filosofia policial a la horma de los intereses del PSOE".