El Gobierno precisa que los barcos españoles "sólo harán uso de la fuerza en caso de legítima defensa"

El Gobierno español advirtió ayer, a través de un comunicado de Defensa, que los tres barcos españoles que saldrán hacia el golfo Pérsico -dos al mar Rojo y un tercero al estrecho de Ormuz- "sólo harán uso de la fuerza en caso de legítima defensa". Sus misiones en la zona serán las de participar en el embargo contra Irak y Kuwait, defender a mercantes españoles y participar en la protección común de las fuerzas desplazadas. Narcís Serra, ministro de Defensa, informó ayer al Rey, en Mallorca, de los planes de los tres buques, en los que viajarán 496 hombres (200 de la mili).

Embajadores españoles en los países árabes informaron ayer a los respectivos gobiernos de la decisión del Ejecutivo de enviar buques a la zona. Entretanto, Serra firmó la Directiva del Ministerio de Defensa que regula la presencia naval en el Golfo, "motivada", señala la nota, "por la necesidad de colaborar con los países miembros de la Unión Europea Occidental (UEO) en el cumplimiento de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU"."España", agrega la nota, está obligada a la participación activa en la Implantación de tales medidas, llevadas a cabo de forma solidaria con los países aliados". La operación "se debe considerar en el marco del mantenimiento de la paz".

Al concluir la audiencia con el Rey, de una hora de duración, Serra, que anteriormente se había entrevistado con el presidente del Gobierno, declaró: "Vamos en misión de paz, y únicamente con el objetivo de hacer cumplir el embargo decretado por las Naciones Unidas", informa desde Palma de Mallorca. Agregó que, si algún barco desoye las órdenes de buques españoles, España informará inmediatamente al comité de seguimiento del Consejo de Seguridad. "No prevemos el uso de la fuerza", precisó.

Los barcos españoles no actuarán nunca bajo las órdenes de militares extranjeros. Para coordinar sus misiones, los jefes de estado mayor de la defensa de los países europeos se reunirán el día 27 en París.

El martes por la noche, a su regreso de la reunión de la UEO, Serra habló por teléfono con líderes políticos para explicarles lo ocurrido. IU expresó ayer su protesta por el hecho de que su dirigente Julio Anguita no fue llamado. Precisamente IU solicitó ayer en el Parlamento la reunión urgente de la Diputación Permanente de las Cortes para que el Gobierno informe sobre su decisión, petición a la que después de sumó el Grupo Mixto, por lo que, de acuerdo con el reglamento, tendrá que ser convocado dicho organismo. El presidente del Congreso, Félix Pons - recibido también ayer por el Rey-, dijo días atrás que no convocaría dicho organismo.