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La aparición de un 'tiziano' divide a los expertos

El cuadro representa a san Jerónimo penitente y tiene rasgos del propio artista

El descubrimiento de un cuadro atribuido al pintor Tiziano Vecellio-que representa a san Jerónimo penitente con algunos rasgos del propio artista- dado a conocer en un congreso por Ettore Merkel, de la superintendencia para los bienes artísticos e históricos de Venecia, ha dividido a los especialistas sobre la autenticidad de la obra. El hallazgo coincide con la gran exposición de 80 obras de Tiziano abierta hasta el 7 de octubre en el Palacio Ducal de Venecia.

A cinco siglos de su nacimiento, y mientras Venecia le dedica una de las muestras más grandes de nuestros días, Tiziano, el maestro de la pintura italiana del siglo XVI, como por sortilegio, hace aparecer en su ciudad natal, Pleve de Cadore, un nuevo cuadro: una tela de 72 por 64 centímetros que representa un san Jerónimo penitente que, según algunos críticos, posee el rostro del artista.Ettore Merkel, de la superintendencia para los bienes artísticos e históricos de Venecia, ha identificado la obra en un laboratorio de restauración y ha dado el anuncio oficial del clamoroso descubrimiento durante el convenio internacional de estudios Tiziano dopo Tiziano, que se llevó a cabo el sábado en Pieve de Cadore. Protegido por el anonimato, el propietario, un coleccionista de Treviso, declara haber adquirido esta preciosa obra en una subasta, en Milán, sin imaginarse que se tratase de un tiziano verdadero, pero consciente, de todos modos, de estar ante una obra maestra desconocida.

El san Jerónimo (descendiente de uno de los san Jerónimo expuestos en Venecia) es la representación del viejo Tiziano que, a través de un perfil afligido, un cuerpo contraído y desnudo, se manifiesta como una criatura sola de frente al propio destino o bien a Cristo en la cruz: el artista abandona el papel de gran hombre ensalzado y solicitado por las cortes de la época, desde Alfonso d'Este y Federico Gonzaga hasta Carlos V, para transformarse en un hombre en soledad consigo mismo, inquieto, atormentado.

Según los expertos, este autorretrato de Tiziano Vecellio es una obra que pertenece a la última fase creativa del artista, a aquellas páginas totalmente nuevas de su intimidad que anteponen la búsqueda de los valores humanos a los artísticos.

El anónimo y misterioso propietario ha declarado al diario milanés Corriere della Sera la historia del hallazgo: "Cuando vi el cuadro hace muchos años en Milán comprendí que se trataba de una gran obra. La he mostrado a muchos expertos; todos me han confirmado su paternidad. Es un autorretrato, sin duda ninguna, y es típico del último periodo de Tiziano inmortalizarse a sí mismo. Ha pasado de un anticuario de Bérgamo a mi propiedad en 1989. Un mes después a confié a un restaurador en la isla de Torcello, en donde fue descubierta por Merkel. Hoy se halla tutelada por el Estado". El propietario del cuadro no quiso facilitar su nombre.

Prudencia

Los críticos son prudentes y alguno invita a profundizar la investigación sobre la autenticidad del tiziano hallado. Mina Gregori ha declarado que les necesaria la cautela cuando se trata de pinturas de la edad tardía". "La tela debe ser observada a fondo. Es posible encontrarse con un tiziano desconocido: una limpieza jamás realizada puede llevar al descubrimiento de cuadros importantes. Vale mucho: cierto, en Italia los cuadros son subestimados, existe una situación diversa de aquellos países en los cuales hay una libre circulación de obras. Pero, de seguro, una obra así costará algunos miles de millones".El martes por la tarde, el presidente del Consejo italiano, Giulio Andreotti, estaba admirando el san Jerónimo en una visita imprevista a Pleve de Cadore, cuando el presidente de la República, Francesco Cossiga, le llamó por teléfono: "Giulio, Irak liberará a los rehenes italianos". Un milagro diplomático que aumenta la magia del tiziano apenas descubierto.

La exposición de Tiziano en Venecia, que permanecerá abierta hasta el 7 de octubre, presenta más de 80 obras procedentes del Louvre, de Viena, de la National Gallery de Londres, de Washington, además de los principales museos italianos. El Museo del Prado ha cedido, entre otros, Venus con organista y perrito, el Retrato de Daniele Barbaro, El descendimiento, Autorretrato y El Cristo con la cruz.

La muestra ofrece una recapitulación de Tiziano y su aportación a la cultura italiana del Renacimiento. La perfecta ambientación del Palacio Ducal (se han vuelto a colgar en el techo algunas obras procedentes de los museos americanos) pro pone una nueva lectura de toda la ciudad; de hecho, algunas obras permanecen en las iglesias, en su lugar original.

La exposición del Palacio Ducal, a la que diariamente acuden más de 3.000 visitantes, ha dispuesto una campaña de venta anticipada de entradas,, reservando el día y hora. Por tanto, para acceder a las salas del Dux será necesario adquirir antes la entrada en las agencias autorizadas. "El comienzo fue muy difícil", dice Giandomenico Romanelli, director del patrimonio artístico de Venecia. "Conseguir en préstamo los cuadros más importantes de los principales museos del mundo no es fácil. Pero una vez obtenido el primer cuadro, los demás vienen solos".

"La última exposición de Tiziano que organizó el Ayuntamiento de Venecia se remonta a 1935", dice Francesco Valcanover, presidente del comité científico, "pero esta edición contiene muchas más obras. Basta indicar que los cuadros cedidos por el Museo del Prado son de vital importancia".

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