Un Don Juan llamado Galiardo

Hoy se estrena en Barcelona, y el viernes en Madrid, la película española Don Juan, mi querido fantasma, que, en forma de comedia esperpéntica, recrea para desmitificarlo al célebre burlador de Sevilla. Está dirigida por Antonio Mercero y protagonizada, con doble papel, por Juan Luis Galiardo, que es también productor del filme. Con 100 películas a sus espaldas en casi 30 años de oficio, el actor, hoy también metido a productor, afirma: "Me decían tanto que tenía cara de Don Juan que me lo creí. He sido torpemente Don Juan, y eso me permite criticarme y satirizarle"

En Sevilla, y 444 años después del siglo XVI, el Tenorio sale de su tumba dispuesto a enfrentarse con el mundo moderno y a que le perdonen sus pecados de burlador pendenciero y saltacamas. Paralelamente, un actor representa al célebre personaje en la obra de Zorrilla Don Juan, Tenorio. Así comienza la película Don Juan, mi querido fantasma, en la que Juan Luis Galiardo interpreta a ambos donjuanes. Además de él, y entre persecuciones policiales con alijos de cocaína incluidos, tienen papeles destacados en el filme las chicas Almodóvar Loles León, María Barranco y Rossy de Palma, y José Sazatornil, Saza; Rafael Alvarez, El Brujo, y Luis Escobar.

Reírse de uno mismo

"Este Don Juan que hacernos", explica Juan Luis Galiardo, "es totalmente desmitificador y lleno de un humor nada habitual en nuestro país, donde lo habitual es reírse de los demás y no de uno mismo. Yo interpreto a los dos donjuanes, al que quiere redimirse y al otro, al actor que se parece un poco a como yo era antes, que no miraba a las mujeres a los ojos, sino que miraba más abajo, directamente al centro de las piernas".Juan Luis Galiardo, de 50 años cumplidos recientemente y con amplia trayectoria profesional a sus espaldas, ya había interpretado el papel de Don Juan en otras ocasiones. "Primero con Miguel Narros en los años sesenta, también en los setenta en el teatro. Además creo que también he hecho, como Don Juan, en muchas ocasiones de pendenciero y asaltaalcobas, porque era la educación que había en la España de los años sesenta, cuando yo me hice actor: los pecadillos de bragueta era algo que gratificaba al macho".

Y añade: "La definición de la época del español era un señor muy bajito que jode menos de lo que piensa que debe joder... Yo no era tan bajito, pero estaba en el engranaje, hasta que descubrí que eso, ambientado todo en el juego torpe de creer se una estrella, a lo que me conducía era a un gran aburrimiento y a ir perdiendo mi identidad".

El actor, como el Don Juan Tenorio de la película, decidió en 1984, tras pasar cinco años en México, trabajando en cine televisión y teatro en México, regresar a España, convertirse en actor-productor y, fundamentalmente, preferir ser una "promesa permanente en lugar de una estrella.

"Cuando comencé en el mundo del cine y del teatro", explica Galiardo, "me daban muchos papeles porque, según decían, tenía cara de cosa, o sea, cara de galán latino. Yo me dejé llevar y junto a los recorridos profesionales hice también unos recorridos humanos bastante destructivos".

"Entonces llegó un momento en que decidí pararme y retomar los orígenes, las razones por las yo me hice actor ingresando en el Escuela de Cine. Hoy estoy en esa línea, ya no uso grandes superlativos y estoy luchando por hacer un buen cine español, tanto como actor como coproductor".

Don Juan, mi querido fantasma es la octava película en que ha participado como coproductor, y, en el plano de actor, el trabajo de Galiardo ha sido, además de reconocido por la crítica, infatigable en los últimos tiempos. Así, acaba de encarnar al sacerdote que confiesa a Isabel Pantoja en la película Yo soy ésa, y anteriormente, aunque también está pendiente de estreno, ha puesto cuerpo al Carvalho de Vázquez Montalbán en la película Los mares del Sur, de Manel Esteban.