Los servicios secretos de la policía alemana estuvieron implicados en el atentado a Cubillo
La ministra de Justicia de Baja Sajonia, en la-República Federal de Alemania (RFA), Heidi Aim-Merk, acusa al espía alemán Werner Mauss, hoy en paradero desconocido, de haber participado en la organización del atentado que sufrió el independentista canario Antonio Cubillo, hace 12 años, en Argel. Mauss fue investigado por el Parlamento de Baja Sajonia entre 1986 y 1989, pero, según se queja la citada ministra socialdemócrata, no ha sido procesado a pesar de la evidencia de los cargos contra él.La certeza de que hubo una conexión alemana en los planes de eliminar a Cubillo cobra actualidad, tras ser condenado el pasado mes de julio en España a 20 años de reclusión menor el inductor del asesinato frustrado, José Luis Espinosa Pardo, y una vez que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha ordenado que se investigue la posible intervención en el caso del aparato policial español. Mauss es considerado el enlace entre la Policía española y la alemana en los sucesos de Argel.
Diputados socialdemócratas y verdes, entonces en la oposición, lograron deteriorar la imagen de los democristianos alemanes al desvelar, en el seno de la comisión parlamentaria, que investigó los hechos, las responsabilidades del Gobierno de Baja Sajonia, presidido entonces por el CDU, y de los servicios secretos de la RFA en las oscuras operaciones del agente Mauss.
Acción Tierra Nueva
Tras las pasadas elecciones de mayo de este año han formado Gobierno el SPD y los verdes, bajo la presidencia del socialdemócrata Sghr8der. "Mauss está detrás del atentado a Cubillo y es muy probable que las autoridades alemanas para que las que trabajaba estuvieran al corriente de sus pasos", declaró Alin-Merk a EL PAIS. El compló contra Cubillo y otras acciones paralelas antiterroristas en las que intervino Mauss recibieron el nombre de Neuland Aktion (Acción Tierra Nueva), que fue exhaustivamente investigada por la citada comisión del Parlamento de Hannover (Baja Sajonia).
Una comisión especial del Parlamento de Baja Sajoriia, presidida por el demócrata-cristiano Herrst, había investigado entre 1986 y 1989 los entresijos de la trama Neuland Aktion, poniendo al descubierto una conexión alemana en el intento de eliminar a Cubillo, dirigente del Movimiento para la Autodeterminación y la Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC). -
La diputada Alm-Merk del SPD (Partido Socialdemócrata Alemán, entonces en la oposición, y el parlamentario de los Verdes Jürgen Trittin, impulsaron los trabajos de la citada comisión al descubrir una turbia maniobra llevada a cabo hace 13 años por los servicios secretos de la Oficina de la Policía Criminal Federal (BKA) y de la Oficina para la Protección Í de la Constitución de Baja Sajonia (LFV) que tenía por objeto perseguir a terroristas alemanes que supuestamente se entrenaban en la escuela de tropas de la Armada argelina en Cherchell (Argelia).En el curso de aquella investigación saltó un dato inesperado: la posible participación del agente Mauss y colaboradores en el descabezamiento del Movimiento para la Autodeterminación y la Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC).
Manfred Borrak, encargado de la lucha antiterrorista en Baja Sajonia, recaba en un momento determinado los servicios de su buen amigo Mauss, un espía que gozaba de toda la confianza de la policía alemana, para dar un golpe de efecto a los terroristas del Ejército Rojo en Argel. Gerhard Boeden, el más importante cazaterroristas de la Policía Criminal Federal, da su visto bueno al proyecto.
Para llegar al campo argelino donde supuestamente se entrenaban los terroristas alemanes, Borrak y Mauss planean infiltrar a un agente, Ze1jko Susak, en el MPAIAC, cuyo líder, Antonio Cubillo, era un protegido del Gobiérno de Argelia, país donde vivía exiliado.
El primer paso consistía en conectar con la policía española. Boeden prepara con sus homólogos españoles una entrevista en Madrid. Hasta esta capital se desplazan en julio de 1977 Borrak y Mauss, acompañados de sus respectivas esposas. Viajan a bordo de la avioneta particular de Mauss.
Éste reconoció en su comparecencia ante la comisión investigadora de Baja Sajonia que posteriormente viajó a España junto a Jullig (director del LFV de Hannover), Borrak y su jefe de departamento, Harald Wiehe quien dirigiría las conversaciones con la parte española. El propio Mauss reveló que el entonces comisario general de Información de la policía española, Roberto Conesa, "era el interlocutor habitual".
Amplia información
Si bien Mauss negó ante la comisión del Parlamento de Hannover su implicación directa en el atentado a Cubillo, hizo gala de poseer una amplia información sobre el independentista canario e, incluso, aportó un dossier sobre el nacionalista que le había proporcionado la policía española. Insistió varias veces en que participó en dos acciones paralelas: la desarticulación de terroristas alemanes en Argelia y la protección de intereses germanos en Canarias.
Respecto a esta última no se descarta que Mauss percibiera un sueldo mensual de 15.000 marcos (750.000 pesetas) que le abonaban las compañías aseguradoras para evitar que explotaran bombas del MPAIAC en empresas alemanas en el archipiélago y eludir así el pago de las indemnizaciones por los siniestros.
En una declaración jurada, que obra en poder del Parlamento de Baja Sajonia, admitió: "Tomaba parte en una acción cuyo objetivo era ayudar a las autoridades españolas en su esfuerzo por proteger a firmas alemanas activas en España o bien filiales españolas de firmas alemanas, de atentados extremistas o bien prevenir actos de violencia terrorista.
Además, debía averiguarse -si en España o en Argelia eran formados terroristas alemanes. Esta misión se llevó a cabo en los años 1977-78". Al ser interrogado sobre Cubillo lo definió como "un delincuente elevado a la más alta potencia".
La comisión del Parlamento de Baja Sajonia concluyó sus trabajos el 9 de octubre de 1989. Sus conclusiones no originaron el procesamiento de Mauss, según se lamenta- ahora la ministra de Justicia.
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