_
_
_
_
GUERRA EN EL GOLFO

Hussein y Arafat, dos equilibristas en la cuerda floja

La crisis del golfo Pérsico ha colocado en la cuerda floja a dos de los más hábiles equilibristas árabes: el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, y el rey Hussein de Jordania. Ambos están inmersos en una loca carrera de aviones y teléfonos para poner fin a un conflicto que afecta a sus propios intereses.Arafat llegó ayer a El Cairo con un plan de reconciliación del líder libio, Muaminar el Gaddafi, y, tras la entrevista con Hosni Mubarak, viajó a Bagdad. Hussein, por su parte, utiliza todas sus dotes de persuasión para convencer a, Occidente de que la invasión de Kuwait es un asunto árabe, que corresponde únicamente a los árabes resolverlo, y trata de contener los ánimos de los israelíes, que han amenazado con desatar una nueva guerra en cuanto un soldado iraquí pise suelo jordano.

La OLP y Jordania son, junto con Yemen y Sudán, los únicos Gobiernos que han votado en contra de la resolución de la Liga Árabe que exigía la retirada inmediata e incondicional de las tropas iraquíes. Esta decisión puede costar un alto precio tanto a Hussein, como a Arafat, ya que pone en duda su imagen de moderados.

Jordania, uno de los países más pobres de la zona, es un tradicional aliado de Irak, con el que llegó a formar durante algunos meses de 1958 la Federación Árabe, para hacer frente a la amenaza que suponía la unión de Siria y Egipto en la República Árabe Unida.

Hussein se entrevistó el viernes con Sadam Husein y es quien promovió la celebración de la reunión árabe de Yedda, que debiera de haberse celebrado hoy pero que fue pospuesta indefinidamente.

Estado de alerta

El Ejército jordano se encuentra en estado de alerta y los oficiales que estaban de vacaciones estivales volvieron a sus cuarteles. Los bancos rechazan operaciones con dinares kuwaitíes y la prensa jordana atacó ayer duramente a "ciertos países árabes" que anteponen sus ambiciones de beneficios rápidos a la "salvaguarda de la riqueza petrolífera de la nación árabe".

La superproducción kuwaití de petróleo fue uno de los principales motivos de la invasión iraquí. Arafat tiene su principal refugio en Bagdad, pero su relación con un Sadam Husein que se ha convertido en la bestia parda de Israel, amenaza con impedir el restablecimiento del diálogo con Estados Unidos y la posibilidades de una negociación directa entre la OLP y el Gobierno israelí para resolver el problema palestino.

El ministro israelí de Defensa, Moshe Arens, afirmó ayer que su Gobierno "reaccionará a cualquier cambio geoestratégico que le concierna, y en particular, a la presencia iraquí en Jordania".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_