Si no ahora, ¿cuándo?

La invasión de Kuwait por Irak y su efectiva anexión constituye el desafío más directo y flagrante al orden internacional desde la Segunda Guerra Mundial. Éste es en parte el resultado de una actitud vergonzosamente pasiva de la comunidad internacional en las últimas semanas. (...)Kuwait tiene una trayectoria impecable de casi tres decenios como Estado independiente y amante de la paz, y por todos es reconocido como un digno miembro de las Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad tiene que actuar o podría igualmente perder su razón de ser. (...) Para Irak, un país fuertemente endeudado y dependiente de un solo producto para la exportación, una congelación de créditos combinada con un boicoteo a su petróleo haría su situación insostenible en poco tiempo. (...)

Un bloqueo naval de Irak (y de Kuwait, mientras permanezca bajo su control) no resultaría dificil de organizar tal como se demostró en la guerra Irán-Irak. Tampoco sería difícil para Arabia Saudí o Turquía cerrar los oleoductos que cruzan su territorio y que Irak utiliza para exportar su crudo. (...) Las sanciones puramente económicas no tendrán credibilidad ni serán respetadas sin una fuerza militar que las respalde. A fin de cuentas, la única respuesta posible a un acto ¡legal de fuerza es poner al servicio de la ley una fuerza mayor. Si no se hiciera así, la impunidad de Irak conduciría a nuevos actos de violencia, por parte de Irak o de otros países.

3 de agosto