Saura escribe a Velázquez sobre el artista actual

"Se asombrará, don Diego, pero ahora los pintores no necesitamos ser nombrados caballeros ni tenemos que demostrar la pureza de nuestros orígenes, aunque todavía algunos, y como coletilla de aquellas fatigas del pasado, suspiran por entrar en la Academia", ha dicho el pintor Antonio Saura dirigiéndose al célebre sevillano en el seminario sobre Velázquez y el arte contemporáneo, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.Saura leyó una imaginaria carta no exenta de ironía a Diego de Silva Velázquez, el nombre que el célebre autor de Las meninas usó en la última fase de su vida. Saura cuenta a Velázquez que los pintores ya no trabajan hoy obligadamente para los monarcas o para la Santa Madre Iglesia, sino que disponen de gran libertad lo mismo para elegir que para concebir y tratar los temas. "Yo, por ejemplo", añade, "vivo de mis pinceles sin haber recibido nunca un encargo de nuestro rey Juan Carlos, cosa que en el fondo me apaña, pues yo soy pintor de monstruos y no de reyes".

Guillermo Pérez Villalta ha expresado, por su parte, su discrepancia con quienes dicen que la pintura velazqueña se adelanta a su tiempo. "Más bien su postura es distinta a la de los artistas de su época, quiere ser la postura ideal del artista, y la suya es la ideal en su tiempo. Noes premonitoria de futuras posturas artísticas, sino que simple y grandemente expresa los problemas de un artista consciente".

La reciente exposición de Velázquez en Madrid resultó para Eduardo Arroyo un acontecimiento social porque "el arte ha salido de la clandestinidad". Sin embargo, Francisco Calvo Serraller, director del seminario, advierte sobre "el peligro que se corre de que un objeto cultural se convierta en un mito". Arroyo dedicó su intervención a reflexionar sobre el arte ecuestre.