La Comunidad negociará acuerdos pesqueros con seis países suramericanos

La Comunidad Europea tiene ultimadas sendas directivas para el inicio de negociaciones encaminadas a la firma de acuerdos de pesca con seis países suramericanos donde se encuentran los caladeros de mayor interés para la flota española. Estas directivas se han elaborado a instancias del Gobierno español que planteó sus peticiones en 1988. De acuerdo con esta nueva estrategia, el secretario general de Pesca marítima José Loira viajó días pasados a Argentina donde se entrevistó con el secretario de Pesca Felipe Solá de cara a la negociación de los futuros compromisos pesqueros.

Con una flota de más de 3.000 barcos fuera de los caladeros nacionales y una progresiva reducción de aguas libres en el exterior por las políticas restrictivas de algunos Estados como Estados Unidos o Canadá, los acuerdos de pesca constituyen la única salida para el funcionamiento del sector de la pesca en manos de empresarios nacionales. El cierre coyuntural del caladero de Namibia supuso en los últimos meses un problema añadido para la actividad de los grandes buques congeladores parte de los cuales se hallan operando actualmente en la zona de Malvinas.

Para los armadores españoles, una de las zonas de mayor interés para la flota nacional eran las aguas de los países de Suramérica y Centroamérica, donde en algunos casos funcionan empresas conjuntas o empresas mixtas constituidas en los últimos años. Las directivas de la Comunidad plantean la negociación de acuerdos de pesca con México, Chile, Argentina, Perú, Uruguay y Colombia, compromisos que podrían suscribirse en los próximos meses.

Frente a la filosofía impuesta por la Comunidad Europea en 1986 en el Tratado de Adhesión para la eliminación, prácticamente, de las empresas conjuntas en un periodo de ocho años, en la actualidad, los problemas en los caladeros interiores parece han modificado las posiciones de Bruselas. En este punto se va a mantener e incluso potenciar esta figura como una vía para la exportación de barcos a terceros Estados.

Estas negociaciones con los países del cono sur significarían una respuesta a las demandas del sector de la pesca en materia de nuevos caladeros.