El Parlamento italiano da su voto de confianza al nuevo Gobierno de Andreotti

El Parlamento italiano, por 356 votos a favor y 177 en contra, aprobó ayer el reajuste del Gobierno llevado a cabo por el presidente del Consejo de Ministros, Giulio Andreotti, tras las dimisiones presentadas por cinco ministros y 11 subsecretarios de la izquierda democristiana, como protesta por la decisión de solicitar una votación de confianza parlamentaria sobre los aspectos clave de la nueva ley de televisión que se está debatiendo en el Parlamento.

La izquierda democristiana, con el voto a mano alzada, dio su aprobación al nuevo Gobierno para demostrar así que aceptaba la disciplina de partido y para que quedase claro que su intención -mediante el gesto de protestas de las renuncias de sus ministros y subsecretarios- no era la de hacer caer el Gobierno Andreotti. Lo que pretendía era rechazar el regalo que se quiere hacer a los intereses privados de Silvio Berlusconi, considerado el rey de la televisión privada del país, con la nueva ley del medio audiovisual.El Partido Comunista Italiano (PCI), por boca de su secretario general, Achille Occhetto, fue durísimo con Andreotti. Occhetto dijo en el parlamento: "No dudo en afirmar que vuestro reajuste de Gobierno, señor presidente, ha sido un engaño grotesco que hace temer una crisis permanente de las instituciones y que podría preparar otros golpes de mano".

Craxi, a su vez, calificó el discurso de Occhetto de "ofensivo y truculento", una exhibición de comunismo a la antigua que, afirmó con ironía, "poco se ajusta a un inventor de cosas nuevas", refiriéndose a la nueva formación política que Occhetto está intentando crear.

Sin embargo, en el Parlamento, los enemigos en el seno del PCI, desde Ingrao a Natta, se levantaron para estrechar calurosamente la mano del secretario general.

Ayer los comentaristas ponían de relieve que en el espacio de unas horas se habían producido en este país dos cosas inéditas en su tradicional y lento mundo político. Primero, que 18 democristianos, entre ministros y subsecretarios, dan un plantón a un Gobierno presidido por otro democristiano. Segundo, que un presidente de Gobierno italiano consigue sustituir a todos los que renunciaron en unas breves horas.

Intención humillante

La izquierda democristiana, por boca de uno de sus líderes más prestigiosos, el ex ministro Guido Bodrato, ha comentado: "Se nos quiso humillar y no hemos tenido más remedio que reaccionar", pero ha calificado al mismo tiempo de locura el rumor acerca de una posible ruptura dentro de la Democracia Cristiana.El presidente Andreotti, en su discurso de presentación del nuevo Gabinete ayer por la mañana en el Parlamento, no escondió su amargura por el desplante que le había hecho la izquierda de su partido y, a pesar de su proverbial control, llegó a equivocar el nombre de uno de los nuevos ministros.

Pero, una vez recuperado, añadió: "A mí, más que de publicidad televisiva me hubiese gustado hablarles de las próximas e importantes citas internacionales y de mi encuentro con Gorbachov". Y dirigiéndose a sus colegas de la izquierda del partido que le habían abandonado, Andreotti dijo que alberga.ba para con ellos "una comprensión infinita".

Mañana, o a más tardar el martes el Gobierno someterá al voto de confianza los puntos más discutidos de la nueva ley sobre la televisión. Pero no habrá sorpresas, porque la izquierda democristiana ya ha anunciado que votará a favor. ¿Entonces, por qué han dimitido los ministros y subsecretarios? "Por un problema de conciencia", ha respondido Bodrato. ¿Y por qué votarán entonces la confianza? "Por disciplina de partido", añadió.