La 'supercaixa' nace con unos fondos propios de 301.734 millones de pesetas

La Caja de Ahorros y de Pensiones de Barcelona (La Caixa) se constituyó ayer con unos fondos propios de 301.734 millones de pesetas. La nueva caja, resultante de la fusión de la Caixa de Barcelona y de Caixa de Pensions, se convierte en la primera entidad financiera del país, por delante del Banco Bilbao Vizcaya, y en la segunda caja de, ahorros europea. El activo de la nueva entidad, conocida como supercaixa, es de 5,2 billones de pesetas. La dirección de La Caixa estima que el periodo de integración de las cajas fusionadas en la nueva entidad durará seis meses. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó ayer que La Caixa tiene la responsabilidad de "colaborar en la política económica de Cataluña".

Josep Vilarasau, director general de La Caixa, destacó "la enorme solvencia" de la nueva entidad en una conferencia de prensa celebrada minutos después de escriturar la constitución de la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona. A este acto asistieron también los copresidentes de la nueva caja, Juan Antonio Samaranch y Josep Joan Pintó. Vilarasau indicó que el balance de situación de las cajas fusionadas, a 26 de julio de 1990, refleja unos fondos propios de 301.734 millones de pesetas. Esta cantidad se distribuye de la siguiente forma: 215.366 millones en fondos de dotación y reservas; 29.568 de la Obra Social; 43.000 en deuda obligada; y 14.800 en concepto de los beneficios obtenidos este año. Vilarasau indicó que "los activos de la caja son muy sólidos pues las inversiones crediticias (de 1,5 billones de pesetas), son en su gran mayoría créditos hipotecarios y de los 1,07 billones en que se cifra la cartera de valores el 80% lo constituye renta fija (deuda del Estado, obligaciones del INI, Aguas de Barcelona y Catalana de Gas). A fecha de 26 de julio en que se cerraron los balances, los beneficios conjuntos eran de 14.800 millones de pesetas.

Reducción de depósitos

La operación será aprovechada por la dirección de La Caixa para "hacer una limpieza de las puntas de tesorería", según explicó Vilarasau. Esto comportará una reducción del volumen de depósitos, que actualmente es de 3,8 billones de pesetas, de entre 200.000 o 250.000 millones, según estimó. Según un portavoz, la dirección de la nueva entidad eludirá la operaciones que las cajas fusionadas realizaban para captar capitales coyunturales ofreciendo intereses elevados. De esta forma, se pretende que, aunque el pasivo sea inferior al actual, sea estable. La nueva Caixa destina también 40.738 millones para posibles contingencias futuras como las retenciones no practicadas por los seguros de prima única que puede reclamar el Ministerio de Hacienda.Las plusvalías afloradas aceptadas por el Ministerio de Hacienda, que ascendieron 124.995 millones, han tenido la siguiente aplicación: 40.738 a reservas de fusión e, igual cantidad, a fondos genéricos, 30.000 a la provisión de fondos de pensiones, 12.356 para la Obra Social y 1.163 a ajustes de actualización.

El director general de La Caixa reconoció que un defecto de la nueva entidad es su excesiva concentración en Cataluña y Baleares, y anunció la firme decisión" de extender las actividades de la entidad financiera al conjunto de España, pero de forma prudente. La Caixa tiene 2.213 oficinas y 11.063 empleados. No habló del número de oficinas que abrirá la nueva entidad en el futuro más inmediato -"Tenemos tiempo", dijo y señaló que la expansión se realizará también en Europa, donde Caixa de Pensions ya ha adquirido bancos: uno en el principado de Mónaco y otro en París.

También señaló que el cierre de oficinas en Cataluña o Baleares "será prácticamente nulo". El pacto laboral suscrito con los trabajadores garantiza la estabilidad para todos los empleados. La competencia entre las cajas fusionadas ha sido tal en estas dos comunidades autónomas que junto a una oficina de Caixa de Pensions no es dificil encontrar otra de Caixa de Barcelona. "Si son dos oficinas que van bien no haremos nada", dijo a este respecto. "Si una de ellas es más eficiente, trasladaremos la otra a otro es pacio urbano", añadió.

Vilarasau expresó su deseo de que el período transitorio de constitución y de integración en La Caixa de los equipos directivos y los trabajadores de las cajas fusionadas esté concluído dentro de seis meses. La primera reunión del consejo de administración transitorio de La Caixa, que está constituído por 32 personas, se reunió a las 0.00 horas de ayer, tres horas después de disolverse las entidades originarias y escriturarse la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona.

Pesar por los votos de CC OO

Juan Antonio Samarach, copresidente de La Caixa, expresó al inicio de la conferencia de prensa su satisfacción por los acuerdos de ratificación de la fusión adoptados por los consejos de administración de las cajas el pasado jueves. Lamentó en cambio, los cuatro votos contrarios de los consejeros de CC OO (tres en Caixa de Barcelona y uno en Caixa de Pensions) por falta de acuerdo sobre el desarrollo del pacto laboral suscrito el pasado mes de diciembre con las entidades financieras. La dirección y los representantes sindicales vuelven a negociar el próximo miércoles para intentar llegar a un acuerdo sobre control horario, horario flexible y subcontrataciones. "Creo y espero que podamos llegar a una solución la próxima semana, porque es mejor que la fusión se apruebe por unanimidad", indicó Samarach. UGT recurrirá por vía contenciosoadministrativa la aprobación del proceso de fusión. Los miembros del consejo de administración transitorio de La Caixa fueron recibidos ayer por la tarde por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien además de recordarles su responsabilidad sobre la gestión de la nueva entidad y sobre "la salud del pasivo" indicó que, "con ortodoxia y prudencia", deben colaborar en la política económica de Cataluña.