Las cuatro potencias apadadrinan el acuerdo de Moscú

"Nada se opone ya a la realización de la unidad alemana antes de final de año, anunció anoche en París el ministro de Asuntos Exteriores francés, Roland Dumas, anfitrión de la tercera sesión de la llamada conferencia dos más cuatro, que reúne a los jefes de las diplomacias de las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial y los de la RFA y la RDA. " reciente proclamación de la OTAN acerca del rinal de la guerra fría y ¡a- no consideración de la URSS como un enemigo despejaron la reticencias soviéticas.

También ayudó el definitivo empujón del canciller de la RFA, Helmut Kohl, en el Cáucaso el pasado lunes, según reconoció el jefe de la diplomacia soviética, Edvard Shevardnadze, al explicar el cambio de la URSS al acceder a devolver la plena soberanía a Alemania, incluido el derecho de escoger la alianza militar que prefiera.

La sesión parisiense de la conferencia consagrada a los aspectos internacionales de la unificación alemana concluyó con votos por el porvenir de Alemania en el marco de una Europa pacífica, olidaria y libre, y una cita para un nuevo encuentro en Moscú el próximo 12 de septiembre, donde debe estar ya terminado el prier borrador del tratado que cerará definitivamente el periodo bierto por la II Guerra Mundial. Hasta los polacos, temeroos por el futuro de su frontera occidental -la linea formada or los ríos Oder y Neisse- dieon su total luz verde a la unión ntre la RFA y la RDA.

Estados Unidos, la URSS, Francia, el Reino Unido y las dos Alemanias les garantizan la intangibilidad de esa frontera.

El ministro de Exteriores polaco, Krzysztof Skubiszewski, fue el invitado especial de la reunión de ayer. Skubiszewski expresó anoche su "absoluta satisfacción" por la fórmula encontrada por la dos más cuatro para la resolución del contencioso sobre la Oder-Neisse. En la sesión de ayer se decidió que en lugar de un tratado entre Alemania y Polonia que incluyera el problema de los límites territoriales, así como aspectos comerciales, culturales y de todo tipo, se elabore inmediatamente un tratado específico sobre la frontera. Este texto se incluirá en los documentos finales de la conferencia dos más cuatro, y será ratificado por el Parlamento de la Alemania unificada con la máxima celeridad.

Polonia renuncia así a su exigencia de una devolución de la soberanía a Alemania condicionada a la solución jurídica de este contencioso. Un más amplio tratado de cooperación y amistad será elaborado posteriormente entre los dos países vecinos. El famoso artículo 23 de la ley fundamental de la RFA salió también ayer a la palestra. Ese artículo, instrumento básico de la unificación en marcha podría ser también una grieta por la que en el futuro se reabriera el tema de la frontera polaca, en tanto que consagra "el derecho de cualquier territorio alemán a pedir su incorporación a la RFA". Los territorios hoy polacos de Silesía, Pomerania y Prusia Oriental podrían acogerse a esa previsión legal. Sin embargo, el propio Skubiszewski se encargó de disipar los temores de sus compatriotas al asegurar que contaba con todas las garantías alemanas de que este artículo desaparecerá de la futura Constitución germana.

La sensación de que el canciller Koffl puede resolver por sí solo todos los aspectos de la unificación alemana pesó ayer en el Centro Internacional de Conferencias de la avenida Kebler, marco del encuentro.

Los ministros de Exteriore de las dos Alemanías, Hans-Die trich Genscher y Markus Mec kel; el secretario de Estado nor teamericano, James Baker; el secretario de Foreign. Office, Douglas Hurd, y el ministro de Exte riores soviético, Edvard She vardnadze, fueron recibidos por la mañana por su homólogo francés, Roland Dumas.

Sonrisas

Todos ellos se habían desayunado con diarios que mostraban un Kohl descamisado y sonriente junto a Gorbachov en la ciudad soviética de Jelednovodsk, y titulaban: Ya nada se opone a la unificación alemana. Ello daba una cierta futilidad a la reunión de ,ayer. La dos más cuatro había quedado de pronto desprovista de casi todo su contenido político. En un fin de semana en la URSS, el canciller alemán había levantado el principal obstáculo internacional a la unión de la RFA y la RDA. Los soviéticos ya no se oponían a la pertenencia de la futura Alemania unida a la alianza militar que desean, es decir, la OTAN.