Vive a las/los antípodas
En una noticia referida al reciente viaje emprendido por el príncipe Felipe de Borbón, EL PAÍS en su número correspondiente al día 30 de junio, en primera página y en relación al camino seguido, dice: "Le llevará a las antípodas"; para, en la página 21, insistir que le conducirá "a los dos principales países de las antípodas". ¿Es correcto el artículo femenino o corresponde emplear el masculino?Según la Real Academia Española, la palabra antípoda es recogida en su diccionario como adjetivo geográfico, siendo aplicada a "cualquier habitante del globo terrestre respecto a otro que more en lugar diametralmente opuesto"; si bien aclara que úsase más como sustantivo y en plural. O sea, que esos habitantes son los antípodas.
Así pues, partiendo de esa definición, creo que el viaje de referencia llevó al príncipe Felipe a los antípodas, porque para ir a las antípodas sería preciso anteponer al adjetivo un sustantivo como, por ejemplo, el de tierras; o bien citar específicamente las deshabitadas islas Antípodas -pertenecientes a Nueva Zelanda y situadas en el límite de la banquisa austral-, archipiélago que, por otra parte, los cartógrafos nominan con precisión como islas de los Antípodas.
Aún más, doña María Molíner, en su Diccionario de uso del español, también incluye "estar en los antípodas", refiriéndose a "tener alguien, con respecto a otra persona, opiniones o manera de obrar completamente distintos o antitéticos". Pero esto es harina de otro costal.- José Luis Giménez Lago.