El debú de Jesulín de Ubrique y Caballero en Pamplona inaugura hoy los sanfermines

E. M.La feria de San Fermín, de Pamplona, o Feria del Toro, se inaugura esta tarde con la tradicional novillada, en la que debutan Jesulín de Ubrique y Manuel Caballero, con reses de Mari Carmen Camacho. A partir de mañana, festividad de san Fermín, se celebrarán las ocho corridas de toros, con sus encierros mañaneros. Jesulín, que encabeza el escalafón de novilleros, y Caballero, que en el plazo de un mes ha salido a hombros por la puerta grande de Las Ventas y por la del Príncipe de la Maestranza, coinciden por primera vez esta temporada en un cartel. Completa la terna el joven novillero navarro Francisco Javier

Manuel Caballero fue contratado por la Junta Taurina de la Casa de Misericordia, de Pamplona, antes de su salida a hombros por la Puerta del Príncipe, de Sevilla, pero después de sus triunfos en las ferias de San Isidro y de Nimes.Las trayectorias tan diversas de las carreras de Jesulín y Caballero sólo se han cruzado en una ocasión, el mes de septiembre de 1989 en la feria de Albacete, donde ambos cortaron oreja. El albacetense, que sólo lleva toreadas ocho novilladas este año, no quiere echar las campanas al vuelo y asegura estar preocupado por esta novillada, aunque no tiene miedo a su rival: "Miedo no, pero sí un tremendo respeto, porque el lugar que ocupa no se lo ha regalado nadie, como las orejas que corta todas las tardes. Además, su experiencia es muy superior a la mía, pues yo sólo he toreado unas 20 novilladas, muchísimas menos que él".

Cuando se le dice que pese a ello el gaditano ha rehuido la plaza de Las Ventas y no ha salido a hombros por la Puerta del Príncipe, parece animarse: "Desde luego en eso es en lo único que le supero, pero el compromiso sigue siendo muy difícil, tanto por él como porque no quiero defraudar a la afición pamplonica". Sus repetidos éxitos no parecen haber modificado su sencillez ni sus costumbres, pues comparte los entrenamientos y novilladas con su trabajo como camarero en un pub de Albacete: "Como todavía no me lo creo, estoy aprendiendo esta profesión, por si acaso".

Número uno del escalafón

Mucho más optimista se muestra Jesulín de Ubrique, número uno de su escalafón, sin que ello signifique desprecio para Caballero, como explica: "Aunque no hemos coincidido en los carteles, le conozco y es amigo mío, por lo que me alegro muchísimo de sus triunfos, como de que sirvan para que a partir de ahora nos contraten a los dos para torear juntos. Será una fuerte rivalidad en la que no me pienso dejar ganar la partida".

El novillero agrega que todo lo que sea animar a los empresarios a dar más novilladas es bueno para la fiesta, aunque estima un poco ficticia la competencia en el ruedo: "Cada uno tiene un par de novillos, con unas condiciones determinadas, y frente a ellos estará bien o mal, independientemente de quienes sean sus compañeros de terna cada tarde". Jesulín, que lleva ya 52 novilladas este año, finaliza con un pronóstico: "La gran beneficiada es la afición navarra, que será testigo de nuestros esfuerzos para triunfar. Ojalá lo consigamos los dos y también Francisco Javier, al que le hará mucha falta. Así todos contentos".

Debuta Francisco Javier

Francisco Javier también debuta hoy en Pamplona, donde nació hace 17 años, con el corto bagaje de seis novilladas picadas a lo largo de su carrera y la resposabilidad de actuar ante sus paisanos: "Eso me pesa más que la competencia de dos auténticas figuras, que me lo pondrán muy difícil por su calidad y experiencia". Javier, que ya tuvo un hermano que quiso ser torero y al que sus padres no le dejaron, lleva en su cuadrilla a otro hermano, Juan Ramón, fundador de la escuela taurina de Pamplona, en la que se formó el novillero. Aunque le esperan otros cuatro contratos ya firmados por su apoderado, confía en acelerar su carrera con un triunfo que tendría repercusiones nacionales al ser en la feria de San Fermín, máxima atracción taurina en los primeros días de julio.