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ANTE LA CUMBRE DE LA OTAN

La estrategia de la tranquilidad

Bush presentará en Londres propuestas para convencer a Moscú de que no debe temer a la Alianza

Estados Unidos presentará a sus aliados europeos en la cumbre de la Alianza Atlántica una serie de propuestas destinadas a tranquilizar a la URSS de que no tiene nada que temer de la OTAN ni de la pertenencia a ésta de la Alemania unida. Entre las propuestas se encontrará la de abandonar la doctrina de respuesta flexible, uno de los pilares atlantistas en los últimos 25 años, y la retirada de suelo europeo de las granadas nucleares de artillería.

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A pesar de que el presidente de Estados Unidos, George Bush, advirtió el pasado miércoles 27 a un grupo de corresponsales, entre ellos el de EL PAÍS, que "no había que esperar que se produjeran bombazos en la reunión que los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza celebrarán en la capital británica el jueves y viernes próximos, las dos propuestas representan un giro considerable en las posiciones mantenidas hasta ahora por Washington.Bush mantuvo una reunión el lunes en su residencia veraniega de Kennebunkport, en la costa de Maine, con sus más directos colaboradores para ultimar la estrategia ante la conferencia atlantista de Londres. Entre los asistentes se encontraban sus máximos colaboradores en temas de seguridad, incluidos los secretarios de Estado y de Defensa, James Baker y Richard Cheney, respectivamente, y el jefe del Estado Mayor conjunto, general Colin Powell.

Bush reconoció: "Quizá algunos interpreten nuestras propuestas como un bombazo, aunque yo no las interprete así". "Lo que pretendemos es que [la cumbre] apruebe unánimemente un documento que nos sirva de pauta para el futuro", añadió.

La propuesta más radical, ya que supone el abandono de la llamada respuesta flexible, adoptada por la OTAN en 1967, se refiere al usó de armas nucleares en caso de un ataque enemigo. La Administración norteamericana ha propuesto en cartas a los aliados europeos que la Alianza sustituya la respuesta flexible -que preveía la posibilidad de recurrir al uso de armas atómicas en cualquier momento de un conflicto- por una declaración en la que la OTAN se comprometería a utilizar el armamento nuclear "sólo como último recurso".

Según reveló el domingo The Washington Post, entre el paquete de medidas que Bush someterá a la consideración de la cumbre se encuentra la retirada de las 1.400 granadas nucleares de artillería que Estados Unidos mantiene en Europa, principalmente en suelo alemán. Las granadas de artillería con cabeza nuclear, que sólo tienen un alcance de 30 kilómetros, estaban condenadas a su eliminación desde que Bush decidiera en mayo oponerse a la fabricación de una nueva generación de proyectiles de artillería.ContrapartidaSin embargo, la propuesta de retirada de las existentes, pedida enérgicamente por Holanda y apoyada con entusiasmo por la República Federal de Alemania, Bélgica e Italia, es considerada como parte de la campaña emprendida por Bush para convencer al presidente soviético, Mijail Gorbachov, de que la URSS no tiene nada que temer de la permanencia en la Alianza de una Alemania unificada.

Como posible contrapartida a estas propuestas, Washington pedirá a sus aliados europeos que apoyen su pretensión de incrementar con 450 proyectiles aire-tierra la actual capacidad nuclear de la aviación táctica de la OTAN, que asciende a 1.400 bombas atómicas.

La Administración de Bush ha pedido al Congreso 116 millones de dólares para financiar estos nuevos proyectiles, conocidos en la terminología militar como TASM (tactical air-to-surface missiles, misiles tácticos aire-tierra).

Aunque los ministros de Defensa de la Alianza, incluido el español, Narcís Serra, aprobaron en su reciente reunión del grupo de planes nucleares celebrado en Calgary, Canadá, una declaración de apoyo a los planes norteamericanos de despliegue de nuevos misiles aire-tierra, funcionarios alemanes citados por The Washington Post han expresado dudas de que dicho plan sea políticamente aceptable para los Gobiernos europeos, dada la nueva situación en la Europa oriental y el casi hundimiento del Pacto de Varsovia.

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