Bolivia emplea logística de la lucha antidroga para salvar caimanes negros

Entre unos 150 y 200 caimanes negros serán hipnotizados para su posterior traslado aéreo a lagunas naturales y artificiales en el norte boliviano, en la denominada operación Caimán Carlos, iniciada el pasado jueves con el patrocinio de entidades alemanas y bolivianas que luchan por la preservación de especies animales.

La del caimán negro, especie casi extinguida en el resto de la Amazonia, fue conservada por un ganadero industrial boliviano de origen alemán que habilitó -en su hacienda El Dorado, en el norte de La Paz- lagunas artificiales para criarlos y alimentar los con los restos de la venta de ganado vacuno que efectuaba a las minas estatales. Cuando éstas cerraron, los centros mineros de consumo se redujeron ostensiblemente, afectando indirecta mente a los caimanes, que en un lapso de 10 años se redujeron notablemente.La Asociación Boliviana de Defensa de la Naturaleza, la Sociedad Alemana de Especies y la Sociedad Mundial para la Protección Animal han unido esfuerzos para hacer posible este salvamento de los caimanes negros. La operación cuenta con el apoyo logístico de aviones y helicópteros habitualmente dedicados a la lucha contra el tráfico de drogas.

La operación se inició con el desagüe de las lagunas artificiales de la hacienda de El Dorado donde se encuentran actualmente los caimanes negros. El segundo paso será hipnotizarlos y cubrirles la cabeza con una capucha negra para inmovilizarlos y enmudecerlos. "Los caimanes son fáciles de hipnotizar. Además, los cubriremos con una capucha negra porque cuando no tienen horizonte visual no gritan ni se mueven", explicaba el boliviano Andrés Szwagrzak en la conferencia de prensa previa al inicio de las operaciones.

Atados por el pecho

Los caimanes serán trasladados en aviones Hércules (C-130) desde El Dorado hasta la localidad de San Borja, desde donde helicópteros prestados a Bolivia por Estados Unidos para la lucha antidroga los llevara, uno a uno atados por el pecho, a cada uno de los caimanes negros hacia las lagunas artificiales y naturales de la estación biológica del Beni, que se encargará de tenerlos a salvo de los cazadores de saurios y asegurarles alimento. Para ello, instituciones y el Gobierno de Alemania han comprometido su ayuda financiera, al igual que la alcaldía de San Borja y su matadero, para la alimentación de los caimanes.Los representantes de las entidades alemanas explicaron a la prensa local que las mayores curtimbres de cuero de saurio son alemanas y a ellas se las considera "culpables de que la fauna silvestre esté en peligro de extinción", al señalar el presidente de la Sociedad de Especies, Gunter Peter, que "no estamos de acuerdo con este negocio que causa tanto daño ecológico".

La estación biológica de Doñana ha aceptado una invitación de la prefectura de Pando para efectuar un inventario de la flora y fauna de esa región en el norte de Bolivia, en la frontera con Perú y Brasil, según informaron las autoridades pandinas.