El Gobierno propone modificar la negociación colectiva y la estructura salarial en el pacto de competitividad

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, expondrá mañana en la ponencia sobre mercado interior de la comisión mixta Congreso-Senado para relaciones con la Comunidad Europea un informe que establece el contenido de¡ pacto de competitividad que quiere alcanzar con fuerzas sociales y parlamentarias. El pacto, a juicio del Gobierno, debe incluir, además del reparto de las ganancias de productividad entre salarios y beneficios, como punto esencial, una serie de "políticas de apoyo", que prevén la reforma de la negociación colectiva y de la composición del salario, entre la parte rija y la variable.

El pacto, dice el informe, es la mejor solución para reaccionar al "segundo shock liberalizador" que supondrá la puesta en marcha del mercado interior. El informe asegura que España "va a aumentar sus intercambios con un grupo de economías mucho más integradas comercialmente y con mayor capacidad de adaptación a la competencia internacional". El problema es que cuando "España aún está absorbiendo el impacto liberalizador de la adhesión a la Comunidad Europea", que se ha traducido en la aceleración de la inflación y del déficit exterior, tiene que enfrentarse a una "mayor presión competitiva" que beneficiará a la CE en su conjunto, pero "la distribución de ese beneficio entre países dependerá de cómo reaccione cada uno a los nueva competencia".La competitividad y la flexibilidad de los mercados de factores (trabajo y capital) son los dos pilares que permitirían, según el informe, que la economía española también se beneficie del mercado interior.

La flexibilización del mercado de trabajo incluye "desde la cualificación polivalente de los trabajadores, hasta el funcionamiento eficiente de los servicios de fomento de empleo, pasando por sistemas de negociación colectiva que incentiven la competitividad". Respecto al mercado de capitales, el informe destaca que la mayor competencia, provocará la "aparición de problemas en los bancos menos fuertes y dinárnicos".

Carencia de infraestructuras

La carencia de infraestructuras y el sesgo de la industria hacia sectores con menores expectativas de desarrollo serán dos problemas añadidos.

Como solución para afrontar estos retos -que el informe define como "una vasta operación de reasignación de recursos productivos"- Solchaga propone el pacto de competitividad, "que estará acompañado de una política fiscal y monetaria menos restrictiva".

El pacto, además de exigir "un reparto de las ganancias de productividad" entre salarios y beneficios, -pues "ya no resulta necesario que las empresas sigan acrecentando sus excedentes, que ya resultan suficientes para sostener el crecimiento y la inversión"- incluirá una serie de medidas para la generación de empleo y el fomento del ahorro.

En concreto, la propuesta del Gobierno incluye la modernización de la negociación colectiva, el cambio en la estructura salarial, la mejora de los servicios de empleo y la reforma de la formación profesional.

El objetivo es que la negociación colectiva asuma ,aspectos que antes se encontraban regulados por la autoridad laboral o por la simple constumbre". Para ello se procederá a "evaluar toda la legislación laboral y estudiar (en colaboración con los inter[ocutores sociales) la posibilidad de que la negociación colectiva asuma materias actualmetne reglarnentadas". La idea final es que la legislación sólo se aplique en ausencia de convenio".

La flexibilización de la estructura salarial es otro de los aspectos del pacto. Según el informe, "España es uno de los países en los que tienen mayor peso los componentes fijos del salario y menor los variables", lo que provoca "desincentivación profesional, rigidez y carencia de estímulos para la colaboración entre el trabajador y la empresa". Para evitar este problerna "habría que revisar la normativa vigente sobre ordenación del salario".

Flexibilidad

La reformas del INEM y de la formación profesional son los otros dos ejes de esta nueva politica laboral. Sobre el primer punto, el informe señala que "el funcionamiento fluido del mercado de trabajo requiere unos servicios de empleo ágiles y descentralizados" a la vez de "una prospección permanente de las necesidades de empleo de las empresas". La reforma de la formación profesional, mientras, debe modificar su cantidad, calidad, polivalencia y continuidad.