El Gobierno proyecta una regularización de balances para antes de final de año

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, declaró ayer que el Gobierno proyecta plantearse una regularización de balances de las sociedades. Solchaga, que aseguró que la decisión se tomaría antes de final de año, anunció que el actual tipo del 35% para el impuesto sobre sociedades no se modificará y que los extranjeros no residentes no tributarán por los rendimientos en las inversiones de cartera. El ministro expresó la oportunidad de crear una agencia estatal específica para la inspección fiscal y reiteró la necesidad de modificar el sistema de declaración de los profesionales y empresarios.

El ministro de Economía, que clausuró un seminario sobre fiscalidad en S'Agaró, en el corazón de la Costa Brava, explicó que dentro de este año el Gobierno espera llegar a conclusiones definitivas para llevar a cabo una regularización de balances de las sociedades, la primera desde el año 1983. "Una regularización", dijo, "que no se realizaría mediante criterios sectoriales, sino en función de la naturaleza económ'ca de los b'enes".La regularización permitirá a las sociedades actualizar en libros el valor contable de sus bienes a precios reales, lo que se traduce en aumentar su valor patrimonial con una fiscalidad más ventajosa que con la tributación no regularizada.

Solchaga aseguró que la próxima entrada en vigor, el 1 de julio, de la libre circulación de capitales en los países de la Comunidad -de la que España está exenta hasta el año 1993- ha llevado al Gobierno a la conclusión de que "en estos momentos no conviene en modo alguno cambiar el tipo del 35% para el impuesto sobre sociedades, porque iría en contra de nuestra capacidad de captar inversión". Recordó, no obstante, "que una cosa es el tipo nominal y otra muy distinta el efectivo, que es el que resulta tras la aplicación de las numerosas deducciones posibles".

Inversión de cartera

Carlos Solchaga descartó una modificación sustancial del tratamiento de las rentas del capital "hasta que veamos qué pasa en Europa con la liberalización de capitales", pero sí afirmó que el Gobierno "ha decidido exonerar del pago de impuestos en España a los no residentes por las ganancias del capital, no por dividendos procedentes de la inversión en sociedades instaladas en España". El objetivo de esta medida es "competir con los demás países de la Comunidad y atraer la participación de cartera".

La tributación de pequeños empresarios y de profesionales liberales es uno de los aspectos que más atención requiere del Ministerio de Economía en la reforma fiscal. "Este es uno de los mayores agujeros de fraude fiscal", señaló Solchaga. "Hay que crear un sistema impositivo para estos sectores, que tienen los ratios de declaración más bajos y no se corresponden con lo que obtienen. En principio, el sistema de la Estimación Objetiva Singular será obligatorio. Aquellos que no se acojan a él deberán declarar de forma bien diferenciada los patrimonios empresariales y los familiares, estarán obligados a llevar un libro de contabilidad de conformidad con los principios del Código de Comercio y estarán sujetos al Impuesto de Sociedades".

Acelerador del fraude

La ocultación de ingresos entre pequeños empresarios y profesionales liberales no sólo se convierte en una minoración de ingresos por la vía del IRPF, sino en un acelerador del fraude en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), porque al declarar ingresos inferiores se oculta la adquisición de mercancías, y como consecuencia no se repercute el IVA en dichas adquisiciones.

Miquel Roca, presidente del Grupo Parlamentario Catalán en el Congreso de los Diputados y secretario general de Convergència Democrática, que intervino también en las jornadas, afirmó que la reforma planteada por el Partido Socialista llega tarde en el tiempo, al coincidir con la entrada en vigor del mercado único, y de forma precipitada". Roca se mostró a favor de la lucha contra el fraude fiscal, "pero hemos de empezar a reconocer que el fraude, además de ser el producto de una actitud antisocial, tiene en parte sus orígenes en el propio sistema fiscal. En la lucha contra el fraude se han de tener en cuenta no sólo elementos recaudatorios, sino la propia concepción del fraude fiscal".