El juez impide que los abogados de los supuestos narcotraficantes los asistan en sus declaraciones

El juez Baltasar Garzón impidió ayer que varios catedráticos de Derecho Penal, abogados y procuradores de prestigio se personaran en el sumario 13/90 para llevar la defensa de las 18 personas detenidas el martes en Galicia y Madrid, entre los que se encuentran importantes jefes del narcotráfico y dos empresarios implicados en operaciones de blanqueo de dinero. [Garzón decretó ayer una orden de ingreso en prisión del jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar, informa Efe]Los dos primeros interrogatorios, que tuvieron lugar ayer, el de un abogado panameño, Generoso Ovidio Guerra, que estaba en el domicilio de Daniel Carballo cuando fue detenido y declaró como testigo, y el del abogado gibraltareño John Ian Azopardi, se realizaron con la asistencia de abogados de oficio.

El decano del Colegio de Abogados de Madrid y presidente del Consejo General de la Abogacía, Antonio Pedrol, realizó una visita institucional al juez Garzón para solicitarle que reconsiderase su postura y accediera a la libre designación de abogado de confianza. Pedrol criticó la actuación del juez del caso Naseiro, Luis Manglano, por haber impuesto abogados de oficio para la asistencia jurídica en la toma de declaración de los ex dirigentes del PP. El presidente de los abogados considera que las medidas adoptadas por ambos magistrados para la intervención de abogados de oficio son contrarias a derecho.

El juez Garzón se mantuvo firme en su decisión e inició las declaraciones de dos de los sospechosos que fueron asistidos por abogados de oficio.

Evitar la confabulación

Todos los detenidos se encuentran incomunicados entre ellos y no pueden recibir prensa, ni oir la radio ni ver la televisión. Al mismo tiempo se ha montado un servicio especial de traslados a la prisión de Alcalá-Meco. Nunca más de dos de los implicados pueden encontrarse simultaneamente en los calabozos de la Audiencia Nacional. Mientras uno declara, el otro espera, y cuando se llevan al primero de regreso a la prisión, un tercero es trasladado a la Audiencia.Esta situación se mantendrá hasta que concluyan las declaraciones ante el juez, que pueden durar todavía una semana. El magistrado ha arbitrado esas medidas excepcionales para evitar que los implicados puedan confabularse entre ellos y ofrecer explicaciones prefabricadas. El magistrado, antes de adoptar la medida, realizó un minucioso estudio jurídico sobre su legalidad y concluyó que su decisión estaba amparada en el artículo 506 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y una reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el tema. Dirigentes del Partido Popular adujeron ante la actuación de Manglano que las modificaciones legales para ampliar el plazo de incomunicación se hicieron pensando en delitos de terrorismo y de tráfico de drogas.

El catedrático Manuel Cobo del Rosal, defensor de uno de los implicados en el caso Naseiro, acudió ayer a la Audiencia acompañado por la mujer y el hijo de Celso Barreiros con la intención de ser autorizados para ver al empresario gallego. Poco tiempo después acudió -también el procurador Argimiro Vázquez Guillén para personarse en el sumario. El magistrado no permitió ninguna de las pretensiones.

Con propósitos similares acudieron al juzgado central 5 de la Audiencia Nacional los catedráticos de Derecho Penal José-María Stampa-Braun, abogado de Lola Flores que se ha hecho cargo de la defensa de Carlos Goyanes, y -Luis Rodríguez Ramos También compareció el abogado de José María Ruiz Mateos, Marcos García Montes, quien intentó acreditar la representación de Manuel Padín. Ninguno de ellos consiguió sus propósitos

La culpa es de la prensa

Fuentes jurídicas han informado a este periódico que el juez tiene intención de permitir la personación de los abogados de confianza de los detenidos a efectos de que puedan preparar los recursos contra los autos de prisión que dictó, pero no permitirá la comunicación entre los letrados y sus defendidos hasta que esto últimos hayan declarado. Cada abogado conocerá de esa manera las implicaciones de su cliente, pero no las de todos los demás.El periodista José María García, condenado a cuatro meses de cárcel y pendiente de un indulto, acudió al juzgado a interesarse por Goyanes del que es amigo. García, que no fue recibido por el juez, afirmó: "Estoy convencido de que se trata de un trágico error".

Al hacerle ver que se trataría de un segundo error puesto que Goyanes ya estuvo implicado en un caso de drogas, García precisó que su amigo había sido juzgado y absuelto. Finalmente agregó: "Según lo publicado hoy en la prensa, parece que la única persona responsable de todo el narcotráfico de Galicia es Carlos Goyanes, y de esto no tiene la culpa la Justicia, sino la prensa".